En la sesión que ha tenido lugar en Iruñea se han expuesto experiencias también de Catalunya, Baleares o Valencia y se ha subrayado la importancia de abrir espacios de colaboración para avanzar en la consecución de los retos marcados.

En su clausura, la consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Isabel Elizalde, ha incidido en que la reducción de residuos necesita «una nueva cultura, un nuevo punto de vista que entienda que el residuo es recurso, que la basura es valiosa».

Así se recoge en el preámbulo del nuevo Plan de Residuos navarro que, según ha destacado, es «fruto de la madurez» de una comunidad «pionera en la reutilización y reciclaje de residuos», en la que desde los años ochenta se están desarrollando iniciativas pioneras en diferentes puntos de su geografía.

«Hasta ahora se ha trabajado en la gestión y eliminación de los residuos, a partir de ahora el plan exige trabajar en la reducción de la generación de residuos», ha apuntado Elizalde, quien ha agregado que ahora se hace hincapié en la «reducción y prevención, reducción y reutilización, reducción y reciclaje».

Esto exige la participación de todos los agentes, de productores, de gestores de residuos, de agricultores y ganaderos, de mancomunidades y administraciones, de toda la ciudadanía, ha aseverado, al tiempo que ha abogado por la «colaboración público-privada, transparente y alejada de presiones innecesarias».

El plan prima «comportamientos responsables, solidarios y transparentes», según Elizalde, quien ha recordado que en este ejercicio se va a centrar en la elaboración de una ley de Residuos, una herramienta, a su juicio, «necesaria en este cambio de mentalidad».

En relación con la futura ley, en la jornada se ha analizado tanto el marco legislativo y como el marco de fiscalidad y diferentes propuestas.

Los objetivos son «ambiciosos», pero «realizables», ha dicho la consejera quien ha precisado que pretenden reducir la generación de residuos domésticos y comerciales en un 12 % respecto a 2010, lo que supone pasar de 442 kilos por habitante al año a no generar más de 389 kilos por habitante al año. Los últimos datos, de 2014, hablan de 410 kilos por habitante y año.

Al mismo tiempo ha indicado que los residuos deben ser capaces de generar economía y en este sentido ha explicado que generar economía circular desde la responsabilidad empresarial, social y medioambiental.

El nuevo Plan de Residuos de Nafarroa 2017-2027, aprobado por el Gobierno en diciembre, estima la creación de unos 350 empleos y propone una evolución importante en el sistema que pasará a recoger selectivamente el 65 % de esos residuos (biorresiduos y otros materiales como envases, vidrio, etc).