@aagirrezabal
Barcelona

Barcelona amanece con un referéndum normal... en el Estado español

El referéndum ya está en marcha. Parte de la ciudadanía catalana ya está votando para decidir su futuro. No sin problemas. Y lo hace después de una noche en guardia para mantener los centros de votación abiertos y las urnas a buen recaudo. Sin embargo, llega con la Policía española irrumpiendo en los centros de Barcelona de forma violenta, requisando urnas y con el sistema infórmatico de votación atacado.

La Policía nacional española se ha desplegado en Barcelona. (Pau BARRENA / AFP)
La Policía nacional española se ha desplegado en Barcelona. (Pau BARRENA / AFP)

Los centros de votación han pernoctado vestidos de muros humanos. Gente de todas las edades confluyendo en un proyecto común: el derecho a decidir de la sociedad catalana. Las amenazas del Estado español ya hacían prever que no sería un día normal. Pero por un momento han soñado con una jornada democrática.

La noche ha transcurrido entre sonrisas tensas, ruido de hélices y visitas de los Mossos (siempre después de las 06.00) para levantar acta y volver por el mismo camino por el que habían llegado. Parecía que todo iba a arrancar con normalidad a las 09:00. Nada más lejos de la realidad.

Pocos minutos después las FSE han comenzado a entrar en varios centros electorales. Uno de los primeros ha sido la escuela Ramón Llull del Eixample, donde la Policía española ha irrumpido con fuerza.

Cerca de 20 furgonetas han desembarcado frente a la escuela. Allí, primero han sacado uno a uno a aquellos que se interponían en la entrada. Entre ellos Miguel, un hombre de 80 años que no ha podido articular nada más que «esto es un desastre», entre sollozos. Varios agentes han conseguido entrar pero cientos de personas se han agolpado a la entrada, por lo que los agentes han cargado antes de saltar la valla.

«Som gent de pau» (somos gente de paz), «votarem» (votaremos) y «fora les forces d'ocupació» (fuera las fuerzas de ocupación) han sido los lemas más energicamente coreados por gente bien diversa.

Una vez en la escuela, según ha explicado Enric a NAIZ, que ha vivido el asedio desde el interior, la Policía española se ha encontrado con otro muro de resistencia. Sin embargo, han conseguido entrar y hacerse con las urnas.

Desde fuera tan solo se ha podido ver a los agentes sacando del recinto a una cámara y a los voluntarios tratando de resistir. El resultado: agentes encapuchados saliendo con urnas, protegidos por la Policía armada.

La retirada de los agentes también ha sido digna de mención, con cientos de personas haciendo retroceder a los uniformados al grito de «votarem». Estas escenas se han repetido por Barcelona. Imagen de fuerza y unidad de la sociedad catalana, que pese a ello, observa como el resultado de la jornada de hoy no será el deseado.

Una historia que nada tiene que ver con un referéndum normal, pero que, por el contrario, no ha extrañado a nadie y que entraba en todas la quinielas con el Gobierno de Madrid enfrente.