Marta Rovira, secretaria general de ERC, ha denunciado que «fuentes solventes y contrastadas» del Gobierno español advirtieron de «un escenario de violencia extrema con sangre y muertos en la calle» si la tensión política en Catalunya no se rebajaba. Asimismo, ha declarado que el govern tenía todas las estructuras e instituciones a punto de desplegar la República, pero que, ante la amenaza, decidieron pararlo.

La información circulaba desde hace semanas, pero Rovira, en una entrevista en RAC1, ha hecho una denuncia explícita. La dirigente de ERC ha explicado que esta violencia no sería como consecuencia de los posibles enfrentamientos más o menos espontáneos entre unionistas y secesionistas en las calles, sino por la acción directa del Gobierno de Mariano Rajoy a través del Ejército. De hecho, ha recordado que ya «estaban entrando armas en Sant Climent Sescebes», municipio en el que hay un gran cuartel militar.

Rovira ha señalado que Puigdemont y Junqueras fueron quienes les trasladaron el riesgo de violencia en los días posteriores al 1-O. «Nos ponen sobre la mesa que estas fuentes eran muy contrastadas y ponían otra vez sobre la mesa que había que desescalar la situación». Según ha apuntado, la información «llega por múltiples vías».

Dichas informaciones apuntaban que «habría sangre» y que «esta vez no serían pelotas de goma como el 1-O sino que sería muy contundente». De hecho, la dirigente ha recordado que ya “estaban entrando armas en Sant Climent Sescebes”, municipio en el que hay un gran cuartel militar.