La comisión Institucional, de Buen Gobierno y Transparencia de la Cámara vizcaina ha debatido este mediodía una proposición no de norma de EH Bildu que buscaba el posicionamiento plenario de las Juntas Generales en contra de la construcción del muro de 4 metros de altura.

La Autoridad Portuaria está levantado esta construcción en el perímetro de esa instalación, para tratar de frenar la entrada de personas inmigrantes que buscan colarse en el ferry y viajar a Gran Bretaña.

El representante del grupo proponente Joseba Gezuraga ha afirmado que de enero a setiembre de este año se han localizado 1.885 personas que trataban de viajar de esa manera y ha reprochado que la única respuesta que se dé a este problema humanitario en Bizkaia sea levantar un muro «como el de Trump, para evitar enfadar a la empresa del ferry».

Ha denunciado que desde este puerto «se trafique con armas» con Arabia Saudí, que se emplearán en guerras en Oriente Medio, lo que provoca la huida de millones de personas refugiadas y migrantes desde Siria o el kurdistán, algunos de los cuales llegan a Bilbo en su viaje hasta Gran Bretaña.

EH Bildu ha considerado incoherente que la Diputación Foral tenga abierto un plan de acogida de refugiados al tiempo que permita la construcción de un muro para impedir el acceso de polizones al ferry, «tratando de preservar los beneficios de las empresas» del puerto, frente a los derechos humanos de esas personas inmigrantes.

Su situación supone «una tragedia humanitaria sangrante que se da en nuestra casa» y levantar un muro «no será la solución, que debería abordarse desde la perspectiva de los derechos humanos, teniendo en cuenta que quienes tratan de viajar irregularmente se están jugando la vida», ha dicho.

Podemos Bizkaia, único grupo que ha apoyado la iniciativa de la coalición soberanista, ha manifestado sentir «vergüenza y tristeza» por la poca sensibilidad de las instituciones vizcainas ante este drama, ya que parece «o preocuparles el riesgo que corren esas personas como polizones, ni las condiciones en que viven mientras» permanecen en Zierbena a la espera de embarcar.

«En ningún lugar del mundo los muros han conseguido frenar la llegada de inmigrantes y aquí tampoco se logrará», ha asegurado Asun Merinero que ha considerado ese cerramiento como «poco eficiente» para el fin que busca e inapropiado «como medida que adopta una sociedad de acogida, y de paz y convivencia».

Por seguridad

La proposición ha sido finalmente rechazada con los votos en contra de PNV, PSE, PP y el del juntero grupo mixto que han coincidido en la necesidad de cumplir con la legislación que obliga a controlar el acceso al puerto y han defendido que el muro garantiza la normal actividad de las empresas que allí operan, incluida la del ferry.

Desde el PNV, ha rechazado que las instituciones vizcaínas antepongan los intereses empresariales a los derechos de los migrantes y ha asegurado que el objetivo del muro no es frenar su viaje, sino cumplir la normativa legal.

El apoderado del PSE Ekain Rico ha asegurado que la Diputación Foral ha actuado ya para asistir a esos migrantes y precisamente hoy se ha reunido en una Comisión Interinstitucional, en la que también participan varias ONGs, en aras a ayudar a esas personas desde el punto de vista humanitario y con asesoramiento legal sobre su situación.

Ha recordado que el muro ya existía y que ahora se ha elevado a cuatro metros, con un material antideslizante y anticortes con el objetivo de «garantizar la seguridad de esas personas al evitar el riesgo que corren al viajar de manera irregular».

Desde el PP y el grupo mixto han insistido en que el muro es necesario para impedir que se pierda la actividad del tráfico de mercancías y que el ferry a Gran Bretaña escoja otro puerto del Estado español para operar.