Durante su intervención en Ginebra ante los representantes de los 47 Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Pillay ha reiterado que las acciones de las fuerzas gubernamentales sirias podrían equivaler a crímenes de guerra y contra la Humanidad y ha criticado también el accionar de la oposición.

«El uso de armamento pesado por parte del Gobierno y el bombardeo de zonas pobladas han causado una elevada cantidad de víctimas civiles, desplazamientos masivos de civiles dentro y fuera del país y una devastadora crisis humanitaria», ha aseverado.

«Asimismo, estoy igualmente preocupada por las violaciones cometidas por las fuerzas antigubernamentales, incluidos homicidios, ejecuciones extrajudiciales y torturas, así como el creciente y reciente uso de artefactos explosivos improvisados», ha añadido.

Navi Pillay ha instado de nuevo a que el caso de Siria sea transferido el Tribunal Penal Internacional (TPI), una medida que depende totalmente del Consejo de Seguridad de la ONU, en el que reina una fuerte división respecto al conflicto sirio.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha condenado reiteradamente al Gobierno sirio por la represión de las protestas, que inicialmente habían sido pacíficas y que con el tiempo han degenerado en una guerra civil. Rusia, China y Cuba han votado en contra de todas estas resoluciones.

Al respecto, el secretario general de las ONU, Ban Ki Moon, ha lamentado ante el Consejo el incumplimiento de las recomendaciones de este organismo por parte de otros órganos de Naciones Unidas, en particular el Consejo de Seguridad.

«Debemos garantizar la comparecencia ante la justicia de todo aquel, de cualquier bando, que haya cometido crímenes de guerra, crímenes contra la Humanidad y otras violaciones de los Derechos Humanos internacionales o del Derecho Internacional», ha aseverado.

Mediador de la ONU

Entretanto, el nuevo mediador internacional para Siria, el argelino Lajdar Brahimi, ha iniciado en El Cairo consultas con las autoridades egipcias y la Liga Árabe para tratar de buscar una solución al conflicto sirio. Posteriormente visitará Siria por primera vez desde que sustituyó en el cargo a Kofi Annan.

«Soy totalmente consciente de que se trata de una misión muy difícil pero pienso que no tengo derecho a no intentar hacer lo posible para ayudar el pueblo sirio», ha afirmado el diplomático tras reunirse con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al-Arabi.