Iñigo Urkullu ha comparecido en el pleno del Parlamento de Gasteiz para explicar su programa de gobierno y las leyes que tiene previsto impulsar a lo largo de esta legislatura, así como el calendario legislativo del Ejecutivo, a petición de EH Bildu.

El lehendakari ha señalado que el empleo será la prioridad principal de su programa, que ha bautizado como ‘Programa 1.000 días’, junto a la lucha contra la crisis, y, en ese sentido, ha asegurado que mantendrá el empleo público.

El segundo eje será contribuir a una «paz justa y con memoria», para lo cual su acción va a estar guiada por tres ideas fundamentales: «la clarificación en relación al pasado, la normalización social en relación al presente y la convivencia» de cara al futuro.

En materia de autogobierno, ha subrayado que quiere «avanzar» y que, en primer término, seguirá reivindicando las competencias pendientes del Estatuto de Gernika.

«Pero, por encima de todo, queremos proponer un nuevo sistema de autogobierno para dar respuesta a los retos de la sociedad actual del siglo XXI», ha indicado. Urkullu también ha reiterado su apuesta por un «nuevo estatus político para Euskadi» que sea sometido a «refrendo popular», aunque no ha concretado una fecha para ese objetivo.

Ha defendido la conveniencia de «fortalecer las relaciones» con Nafarroa e Ipar Euskal Herria, «recuperando el espíritu institucional de colaboración de 1996», así como «profundizar y avanzar en el proyecto de Eurorregión Aquitania-Euskadi».

Ha recordado que su programa de gobierno contempla la puesta en marcha de una ponencia sobre autogobierno en el Parlamento, que tendrá como objetivo elaborar un documento que debería ser aprobado por la Cámara autonómica y que, posteriormente, se sometería a «refrendo popular».

En paralelo, ha propuesto desarrollar unas jornadas internacionales y un proceso participativo para «poner en común propuestas e iniciativas vinculadas al nuevo estatus político».

Ofrecimiento a PSE y PP

En su primera intervención, el lehendakari no ha concretado la oferta de pacto que hizo el martes a PSE y PP y se ha limitado a señalar que su Ejecutivo está trabajando en el acuerdo que ha ofrecido a los partidos y que ha recogido en un «documento de bases» en el que se explica el contexto económico actual y se exponen «compromisos concretos» para hacer frente a la crisis económica.

Ha avanzado que se trata de compromisos en torno a la reforma fiscal, la lucha contra el fraude, compartir las políticas públicas, la reforma del sector público o la puesta en marcha de un plan para fomentar la economía y el empleo.

Ha precisado que se pretende «centrar el esfuerzo de la acción del Gobierno en aunar recursos para recuperar el crecimiento y el desarrollo» y ha anunciado la puesta en marcha de un plan de reactivación económica para «dejar atrás la recesión y volver a la senda del crecimiento a partir del próximo año».

En ese sentido, ha mostrado su ofrecimiento «abierto, político e institucional para acordar y reforzar» estas medidas «entre todos».

Calendario legislativo

Respecto al calendario legislativo, ha informado de que para el 15 de junio cada departamento deberá tener finalizadas las memorias de cada proyecto de ley que propondrá para esta legislatura y, a partir de esa fecha, el Consejo de Gobierno elaborará su propuesta de programa legislativo, que será remitida al Parlamento.

El lehendakari solo ha avanzado que el ‘Programa 1.000 días’ incluye un total de 18 proyectos de ley, 160 objetivos y 615 iniciativas para la actual legislatura.