El presidente de Uruguay, José Mujica, concluye este domingo la visita realizada esta semana por Euskal Herria. A primera hora, Mujica ha sido recibido en la localidad vizcaina de Muxika, pueblo de sus antepasados, por representantes del municipio. Mujica ha mostrado su agradecimiento y orgullo por el recibimiento y ha anunciado que regresará a Muxika cuando deje el cargo.

El mandatario uruguayo ha tenido la oportunidad de ver la Casa Torre Muxika,de dónde provienen sus antepasados y conversar con los vecinos de los alrededores. El Ayuntamiento de Muxika ha entregado una réplica de la cerradura y la llave de la citada Casa Torre a modo de obsequio. Por su parte, Mujica ha regalado un gaucho de cuero a la localidad vizcaina.

Según ha confesado el mandatario uruguayo, «las palabras son pobres» y «no pueden decir los sentimientos» que uno experimenta al visitar la tierra de la que emigraron los abuelos de Mujica a Uruguay en torno a 1840.

«La procesión va por dentro», ha señalado el presidente uruguayo: «Uno siente alegría, tristeza, nostalgia, todo junto, muchas cosas», ha afirmado.

«Pienso que deben haber estado muy mal mis antepasados para que se fueran de semejante país tan hermoso», ha reflexionado.

Convenio con MCC

El presidente de Uruguay se ha dirigido después a Arrasate. El alcalde de la localidad guipuzcoana y el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, han acompañado a Mujica, que ha firmado un convenio de cooperación con MCC. El presidente de Uruguay también ha estado en Mondragon Unibertsitatea.

Su paso por Euskal Herria finalizará con un encuentro con la colonia uruguaya que vive en la CAV.

El sábado por la tarde también estuvo en las Juntas Generales de Bizkaia en Gernika, después de que por la mañana se reuniera con el Papa en Roma.