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Washington

Un informe del Senado pone de relieve la brutalidad e ineficiencia de los interrogatorios de la CIA

El informe del Comité de Inteligencia del Senado estadounidense revelado este martes sobre las técnicas de interrogatorio de la CIA asegura que los agentes actuaron de una manera «más brutal» de lo que indicaron a los legisladores y a la ciudadanía y que, además, sus métodos no fueron efectivos.

La senadora demócrata Dianne Feinstein ha sido la encargada de presentar el informe. (Alex WONG / AFP)
La senadora demócrata Dianne Feinstein ha sido la encargada de presentar el informe. (Alex WONG / AFP)

El informe, publicado tras cinco años de recopilación de documentos e investigaciones, aborda los métodos de interrogatorio a sospechosos y miembros de Al Qaeda retenidos en instalaciones secretas en Europa y Asia en los ocho años posteriores a los atentados del 11 de setiembre de 2001.

Según indica el estudio, los detenidos tras los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York sufrieron prácticas como la privación de sueño durante más de una semana, o la amenaza continua de que no iban a salir vivos de la detención a la que eran sometidos.

Asimismo, el texto indica que, con la aprobación del personal médico de la Agencia Nacional de Inteligencia (CIA), al menos cinco de los prisioneros fueron sometidos a procedimientos «médicamente innecesarios» de «alimentación rectal» o «hidratación rectal», y otros tantos a baños de hielo.

«Uno de los interrogadores le dijo a otro detenido que nunca irían a juicio porque ‘no podemos dejar nunca saber al mundo qué os hemos hecho’», relata el informe.

«Agentes de la CIA también amenazaron al menos a tres detenidos con hacer daño a sus familias, incluyendo a los hijos de un detenido y amenazando con abusar sexualmente de la madre de otro, y ‘rajarle la garganta a su madre’», detalla el texto.

El informe del Senado describe asimismo las prácticas de asfixia simulada practicadas al reconocido como cerebro del 11-S, Khalid Shaikh Mohammed, así como a otros detenidos, definidos como «series de ahogamientos» que en muchas ocasiones les producían vómitos.

La senadora demócrata Dianne Feinstein, presidenta del Comité, ha sido la encargado de presentar el estudio ante el pleno de la Cámara Alta. Ha señalado que «nunca hubiera sido un buen momento para publicarlo», dado su contenido y la inestabilidad internacional en zonas como Oriente Medio, pero ha insistido en la necesidad de que sea utilizado «para restablecer los valores del país».

La legisladora, que ha dirigido la redacción del texto, ha explicado que «ningún agente de la CIA, ni directores de la CIA» informaron al entonces presidente de EEUU, George W. Bush, sobre las técnicas que estaban realmente llevando a cabo.

El informe apunta que altos cargos, entre ellos los exdirectores de la CIA George Tenet, Porter Goss y Michael Hayden, exageraron varias veces el valor del programa de interrogatorios en las sesiones informativas secretas celebradas tanto en la Casa Blanca como en el Congreso, además de en discursos públicos.

Las conclusiones del informe «dejan claro cómo este programa era moral, legal y administrativamente un error. No obstante, Feinstein ha defendio el papel de la CIA en su conjunto y ha apuntado a «unos pocos» encargados de ejecutar el brutal programa de interrogatorios, que no ha dudado de calificar como un ejemplo de «tortura».

Obama: «No volver a recurrir a estos métodos»

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha indicado que el informe «refuerza mi opinión de que estos duros métodos no solo fueron incoherentes con nuestros valores como nación, sino que no fueron de servicio a nuestros esfuerzos generales contra el terrorismo ni nuestros intereses de seguridad nacional».

«Además, estas técnicas hicieron un daño significativo a la imagen de Estados Unidos en el mundo e hicieron que fuera más difícil perseguir nuestros intereses con nuestros aliados y socios. Por eso, seguiré usando mi autoridad como presidente para garantizar que no volvemos a recurrir nunca a estos métodos».

Obama ha subrayado que él siempre apoyó la desclasificación del informe del Comité del Senado, a la que se oponían muchos republicanos. «Ningún país es perfecto. Pero una de las fortalezas que hacen excepcional a Estados Unidos es nuestra voluntad de confrontar nuestro pasado abiertamente, afrontar nuestras imperfecciones, cambiarlas y hacerlo mejor», ha aseverado Obama, para quien actuar en función de los valores del país «no lo hace más débil, sino más fuerte».

«Las acusaciones son simplemente falsas», dice los republicanos

El informe ha sido rechazado por representantes del Partido Republicano. Los senadores Mitch McConnel y Saxby Chambliss han indicado que es «incontrovertible» que el programa de interrogatorios de la CIA «nos ayudó a identificar y capturar a importantes terroristas de Al Qaeda, desmontar sus complots y derrotar a Osama bin Laden»

Los republicanos han asegurado que «las acusaciones contenidas en este informe que reivindican al enemigo son simplemente falsas. Este informe de los senadores demócratas está ideológicamente motivado y distorsiona el relato de los acontecimientos históricos».