NAIZ

Detenido Josu Urrutikoetxea en los Alpes franceses

Josu Urrutikoetxea, histórico militante ETA y miembro de las últimas delegaciones para el diálogo, ha sido detenido por la Policía francesa en los Alpes franceses. Tras ser arrestado, ha sido ingresado en un hospital tras pedir ser examinado por un médico y por la tarde ha ingresado en la prisión de Bonneville, tras pasar por comisaría. Urrutikoetxea fue uno de los encargados de leer el comunicado de final de ETA del 3 mayo del año pasado.

Josu Urrutikoetxea.
Josu Urrutikoetxea.

Josu Urrutikoetxea, histórico militante de ETA, que integró distintas delegaciones de la organización para el diálogo, ha sido detenido en una operación llevada a cabo por la Policía francesa, en colaboración con la Guardia Civil, en la localidad de Sallanches, en el departamento de Alta Saboya, en los Alpes. En la misma operación ha sido detenidas otras dos personas, una de ellas quedó en libertad por la mañana y la otra por la tarde, tras ser interrogada. 

El alcalde de la localidad, Georges Morand, ha detallado que el arresto se ha producido en el aparcamiento del hospital al que se dirigía Urrutikoetxea para ser atendido de sus problemas de salud, de acuerdo a la emisora France Bleu Pays Basque.

Precisamente, Urrutikoetxea ha pedido ser examinado por un médico en la brigada de la Gendarmería a la que ha sido conducido tras su arresto y, a continuación, se le ha trasladado a un hospital, según han confirmado a Mediabask desde la Fiscalía de París. A primera hora de la tarde, ha vuelto a ser conducido de nuevo a la Gendarmería, según indican medios locales.

Tras pasar por comisaría, Urrutikoetxea ha sido trasladado al juzgado de Bonneville, para después ingresar en la prisión de la misma localidad. Permanecerá un máximo de cuatro días en esta prisión antes de ser trasladado a París, según ha indicado el procurador. 

Ya lo intentaron en 2011

No es la primera vez que la Policía francesa intentaba detener a Urrutikoetxea en los Alpes franceses. En verano de 2011, logró escapar de un cerco policial dispuesto tras su detección en aquel lugar. Urrutikoetxea huyó por el monte.

Aquella operación resultó altamente significativa, pues se producía precisamente cuando se estaba trabajando la hoja de ruta de Aiete que llevaría al final de la lucha armada pocos meses después. Los halcones contra la paz también estaban trabajando a fondo contra los intentos de un proceso de diálogo.

Primeros pasos en ETA

Josu Urrutikoetxea, nacido en Ugao-Miraballes el 24 de diciembre de 1950, entró en ETA muy joven y ya en 1971 tuvo que huir a Ipar Euskal Herria. En los primeros años de esa década, estuvo acusado de participar en diferentes acciones armadas, como el robo de material explosivo que fue utilizado en el atentado contra Carrero Blanco, una de las acciones más emblemáticas de ETA. Urrutikoetxea era amigo de José Miguel Beñaran Ordeñana, ‘Argala’, con quien compartió los primeros pasos en ETA.

Ya en la década de los 80, Urrutikoetxea, que se posicionó siempre con los postulados de la V Asamblea y tomó partido por ETA-m, con Txomin, Argala o Peixoto, fue señalado como miembro de la dirección de la organización, hasta su detención en enero de 1989, precisamente cuando se iban a abrir las conversaciones de Argel entre ETA y el Gobierno español, presidido entonces por Felipe González. Precisamente para la segunda fase de esas conversaciones, que finalmente se truncaron, ETA planteó la presencia de Urrutikoetxea en la mesa de diálogo para completar su delegación.

Tras cumplir condena en el Estado francés y pasar un tiempo en la cárceles españolas, quedó en libertad y se incorporó a la vida política. Fue parlamentario de Euskal Herritarrok, tras ser elegido en las elecciones de 1998. Sin embargo, la insistencia por parte de las autoridades españolas fue tal que le fabricaron una nueva imputación relacionada con el atentado de ETA contra la casa-cuartel de Zaragoza de 1987. Ante su procesamiento, Urrutikoetxea decidió huir y pasar a la clandestinidad.

Volvió aparecer en las negociaciones entre el Gobierno español y ETA desarrolladas entre 2005-2006. Fue el primer interlocutor de Jesús Eguiguren. Tras el fracaso de ese intento, fue también miembro de la delegación de ETA instalada en Noruega en octubre de 2011, y que permaneció hasta febrero de 2013, a la espera de iniciar conversaciones con el Gobierno español, según lo acordado a través de facilitadores internacionales y que condujo a la Conferencia de Aiete, también en octubre de 2011. Este proceso tampoco llegó a su término.

En 2010 y 2017 fue juzgado y condenado «en rebeldía» a siete y ocho años de prisión, respectivamente. En ese último juicio se le acusó de ser «responsable del aparato internacional de ETA» entre 2011 y 2013. Precisamente en ese periodo Urrutikoetxea, bajo la protección del Gobierno noruego, permaneció en Oslo como miembro de la delegación de ETA para el diálogo, con el acuerdo del Gobierno español y el pleno conocimiento del francés, lo que da tintes un tanto surrealistas a la condena.

Tras el desarme realizado por ETA y el debate celebrado en su seno entre 2017 y 2018, Urrutikoetxea fue uno de los encargados de leer el comunicado final de la organización el 3 de mayo de 2018. Fue difundida una grabación con su voz. También existe un vídeo con esa grabación, que fue mostrado a mediadores internacionales para certificar la decisión de ETA.

Cuatro causas

Antes de que se conociera su ingreso hospitalario, fuentes judiciales citadas por Efe habían informado de que Urrutikoetxea no iba a comparecer ante un juez de instrucción y que entraría en prisión para purgar la citada pena de ocho años. Señalaban, no obstante, que al haber sido juzgado en rebeldía, tendrá la oportunidad si lo desea de presentar un alegato para ser procesado de nuevo por los mismos delitos.

Por su parte, la Audiencia Nacional pedirá la entrega de Urrutikoetxea para que sea juzgado por cuatro causas que tiene pendientes, según fuentes judiciales citadas por Efe. Entre ellas figuran el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, en 1987, donde murieron 11 personas; la muerte del directivo de Michelin Luis María Hergueta Guinea, en 1980; la causa por crímenes de lesa humanidad y el sumario 35/02, conocido como el de las herriko tabernas, en el que fue procesado.