Norberto Duarte (AFP)

«Uyy!», el golazo de las indígenas maká

«Uyy!». Así celebrarán un gol en su idioma las indígenas maká cuando pronto, en marzo, compitan por primera vez en una liga regional femenina del fútbol paraguayo, un hecho histórico para ellas, que hasta hace tres años solo tenían permitido dedicarse a la artesanía.

Indígenas maká, durante un partido.
Indígenas maká, durante un partido. (Norberto DUARTE | AFP)

«Estamos rompiendo los estereotipos que había con las mujeres. Tenemos muchas necesidades todaví, pero ya estamos practicando». Son declaraciones realizadas por el presidente del club Atletico Maká, Alfredo Montero, quien se encuentra inmerso en la búsqueda de un técnico. «Estoy buscando –concreta– un técnico estable. De momento, tenemos lo elemental para la práctica. De todos modos, hay que subrayar que toda la comunidad aporta, además de algunos comercios y la Municipalidad (alcaldía)».

El equipo de las mujeres indígenas se sumó a la Liga Roquealonseña (regional), que forma parte de la liga del interior del país y está afiliada a la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF).

La comunidad maká, de más de 2.000 integrantes, está asentada desde hace 36 años en 14 hectáreas en las inmediaciones del río Paraguay, a 20 kilómetros de Asunción.

Amarillo y blanco

Las jugadoras del Atletico Maká, que utiliza atuendos de color amarillo y blanco, de rayas verticales, ya están inscritas en la liga, tras completar la entrega de todos los documentos exigidos. ¡Nada menos que 35, en total!

Andrés Chemei, el jefe natural de la comunidad, falleció hace tres años a los 81 años y su esposa, Tsiweyenki, le sucedió en el liderazgo hasta que asumió ese cargo Mateo Martínez, ex secretario de Andrés. Fue entonces cuando se permitió a las mujeres la práctica de los deportes. Hasta entonces, se dedicaban exclusivamente a la artesanía.

Los varones, que ya participan de la liga desde hace varios años, alentaron la formación del equipo femenino tras el éxito que ellos obtuvieron en los II Juegos Tradicionales Indígenas del Paraguay, en 2017.

Varios de sus jugadores integraron la selección paraguaya indígena, que se consagró campeón de la Copa América de Chile en 2015, y logró el tercer puesto en el Mundial de pueblos originarios en Brasil.

«Uyy!!», gol en lengua maká

Zunilda Báez, una de las encargadas del equipo femenino, manifiesta con orgullo que la inscripción en la liga «es algo histórico para nosotras. Estamos orgullosas de nuestras chicas. Estoy segura de que podemos llegar lejos, pero necesitamos apoyo (material)». En ese sentido, Montero añade: «Ahora mismo necesitamos postes para colocar el tejido de alambre para la cancha, pero también requerimos reforzar nuestro stock de botines, chalecos y pelotas».

Y continúa Montero con el fin de ensalzar la importancia de la participación de las mujeres en la liga: «Es un paso trascendental» para conducir a las jóvenes hacia la práctica deportiva. «Muy fácilmente caen en poder de los distribuidores de sustancias (alucinógenas). Es mejor gastar lo que tenemos en deporte antes de que caigan en la droga».

En Paraguay, con 7,2 millones de habitantes en total, existen 20 etnias indígenas con una población estimada de 130.000 personas. Una de ellas es, precisamente, la comunidad maká.