En la actualidad, alquilar un piso es casi una misión imposible, bien por la escasa oferta o por los altos precios del mercado inmobiliario. Esta situación de necesidad es aprovechada por muchos propietarios y/o grandes tenedores de viviendas, así como por agencias inmobiliarias para imponer requisitos abusivos. Vamos a reseñar los abusos más frecuentes y sus antídotos para quienes estén en la búsqueda o los trámites de formalización de contratos:

Cobro de comisiones a la persona inquilina. A pesar de que la Ley de Vivienda establece que las comisiones de la inmobiliaria deben ser abonadas por el propietario, las agencias siguen cobrándolas a los inquilinos. Ante esta situación, hay que guardar toda la información (conversaciones con la inmobiliaria y resguardo del pago). Y, una vez abonado el pago, reclamar solicitando la devolución por tratarse de una práctica ilegal.

Cobro por visitar el piso. Esta práctica cada vez más habitual también es abusiva. Recomendamos guardar toda la información y reclamar la devolución del pago.

La fianza. En ocasiones, los propietarios, con la excusa de asegurar el pago de la renta, piden varios meses de alquiler como condición para acceder al piso. La Ley de Vivienda establece que la fianza no puede ser superior a un mes de alquiler. También deben registrar la fianza en administraciones de vivienda autonómicas, no puede ser guardada por el dueño.

Zonas tensionadas. Con la vivienda en una zona tensionada, el precio del alquiler no podrá superar el rango establecido por el Indice de precios de alquiler de viviendas (*).

Antes de firmar nada, revisa lo que estipula la otra parte, o consulta con una asociación de consumidores. Si firmas y entregas dinero (por cualquier concepto que lo hagas), exige el justificante de pago. *(https://serpavi.mivau.gob.es)