BERTA GARCIA
CONSUMO

Estafa piramidal 3d

O tra estafa de venta piramidal está de nuevo en el candelero. Y es que la movida permanece en el fondo y, de vez en cuando, toma forma convirtiéndose en tsunami. Aunque no como el monstruo del lago Ness, que aparece dependiendo de la sequedad informativa de los media. La venta piramidal es una estafa pura y real y, sino, que se lo pregunten a los más de 8.000 afectados que habrían preferido no llegar a ser noticia.

Según reza en el comunicado de prensa oficial alertando sobre el caso, «el ilícito penal consiste en una estafa piramidal a nivel internacional basada en el concepto de la cesión de GPS ofreciendo beneficios económicos proporcionales a la cantidad invertida».

Si repasamos lo que significa y a qué se denomina estafa piramidal, es aquella en la que no existe una actividad o inversión real que la sustente, sino que los «beneficios» de unos «inversores» se pagan directamente con el dinero que «invierten» otros «inversores».

Es decir, con el dinero de los últimos que entran en el sistema pagan a los primeros que entraron en dicho sistema. Estas empresas no invierten el dinero en las inversiones que dicen hacerlo, simplemente se dedican a dar el dinero de los nuevos a los antiguos «inversores», quedándose con una parte.

En el caso que nos ocupa, el objeto de deseo se basa en el llamado comodato, que es un contrato bilateral en el que una de las partes proporciona a otra el uso y disfrute temporal de un producto, en este caso aparatos GPS, con la obligación de devolverlo. La red ha logrado obtener más de 25 millones de euros al quedarse con pequeñas cantidades invertidas por las víctimas.

Timos modernos, adecuados a los tiempos, pero timos como una catedral al fin y al cabo, que atraen a miles de hambrientos por un trozo de pastel. No es cuestión de que la avaricia rompa el saco por donde siempre, mejor que acabe rompiéndose por la parte mas insospechada: los amantes de lo ajeno. Ha empezado el proceso abierto y los estafados pueden agarrarse a un clavo ardiendo acudiendo a denunciarlo. Veremos cómo se resuelve.