El Salón Internacional del Automóvil de París, que cumple 120 años, ha mostrado las últimas novedades de la industria automovilística mundial, centradas nuevamente en los modelos de propulsión eléctrica, no en vano los fabricantes se encuentran inmersos en medio de un intenso debate sobre el futuro de los combustibles fósiles, especialmente el gasóleo, y a partir de 2020 estarán obligados a fabricar vehículos que no emitan más de 95 gramos de CO2.

Pese a cumplir 120 años, la celebración no ha sido extraordinaria, ya que se han ausentado una docena de marcas, algunas de ellas tan importantes como Volkswagen, Ford, Opel, Nissan, Volvo, Fiat-Chrysler o Mitsubishi. La razón no es otra que el elevado coste económico que supone la participación en todos los eventos internacionales, por lo que las distintas marcas están barajando la posibilidad de concentrar su asistencia en un único salón por continente (Ginebra en Europa y Detroit en Norteamérica).

Al margen de las ausencias, el salón –que cierra hoy sus puertas– ha mostrado medio centenar de novedades, entre las que destacaban las de los anfitriones, Peugeot, Citroën y Renault. La marca del león echaba la casa por la ventana y sorprendía al público con el Peugeot e-Legend Concept, una reinterpretación de uno de sus modelos míticos de los años 70, el 504 Coupé, aunque propulsado por un motor eléctrico de 462 CV y una autonomía de 600 kilómetros. Además, presenta aptitudes de conducción autónoma de nivel 4 y sistemas de inteligencia artificial. Junto a este peculiar modelo, Peugeot mostraba las versiones híbridas enchufables de los 3008, 508 y 508 SW.

Otra de las marcas del grupo PSA, Citroën, desvelaba la versión híbrida enchufable del nuevo C5 Aircross (PHEV), mientras DS enseñaba cuatro primicias mundiales, todas ellas electrificadas: el DS 3 Crossback con su versión 100% eléctrica, el DS 7 Crossback E-Tense 4x4, con motor híbrido de altas prestaciones, el DS E-Tense Fe 19, un monoplaza 100% eléctrico para su participación en el campeonato Fórmula E, y el DS X E-tense, la visión de futuro de cómo serán los modelos eléctricos de la marca.

Otra marca francesa, Renault, mostraba el futurista EZ-Ultimo, una propuesta de movilidad compartida prémium con la que quiere ofrecer una experiencia de viaje a la altura de un hotel, de un complejo turístico o de una aerolínea. Más cercanos a la realidad son las versiones híbridas recargables de sus modelos Clio, Captur y Mégane, que llegarán en 2020, así como un nuevo modelo eléctrico «low cost», denominado K-ZE y diseñado en principio para el mercado chino.

Al margen de las francesas, otra marca que echaba la casa por la ventana era la alemana BMW, que acudía a París con muchas novedades, entre ellas las nuevas generaciones del X5 (que llegará este otoño), del serie 3 (para marzo), el descapotable biplaza Z4 y el renacido Serie 8, un superdeportivo de lujo con motores de hasta 580 CV.

Mercedes-Benz también mostraba unas cuantas primicias mundiales como el nuevo monovolumen compacto Clase B, el todocamino de gran tamaño GLE y el Mercedes-AMG A 35 4MATIC, así como el eléctrico EQC. Se trata de un todocamino, que llegará a mediados de 2019, con dos motores que generan una potencia conjunta de 300 kW (408 CV) con los que podrá alcanzar una autonomía superior a los 450 kilómetros. Por su parte, Smart desvelaba un prototipo innovador denominado Forease, un modelo muy juvenil, urbano y libre de emisiones. De hecho, a partir del año 2020 Smart solo venderá versiones 100% eléctricas.

Aunque VW no ha acudido a la cita, sí lo hacía Audi, que presentaba el nuevo SQ2, el tope de gama de este todocamino compacto que equipará un motor de 300 caballos y dispondrá de tracción quattro y suspensión deportiva. Siguiendo en el grupo VW, la checa Skoda acudía con el Kodiaq RS y con el prototipo Vision RS, un híbrido enchufable compacto de 245 CV y una autonomía en modo eléctrico de 70 kilómetros. Y la española Seat, además de su nuevo buque insignia, el Tarraco, presentaba el primer todocamino urbano híbrido de gas natural comprimido (GNC) y gasolina del mundo, el Arona TGI, que se convierte en el cuarto modelo de la gama impulsado por GNC, siguiendo al León, al Ibiza y al Mii.

Modelos asiáticos. Entre los modelos asiáticos, destacaba el Kia e-Niro, su segundo modelo 100% eléctrico para el mercado europeo, que tiene una batería de alta capacidad de polímero de iones de litio con 64 kWh que le permite recorrer hasta 485 kilómetros con una sola carga; o el Kia Ceed GT, con un motor de 204 CV, y el nuevo ProCeed, con una estética de tipo shooting brake. Hyundai hacía lo propio con los nuevos Kona eléctrico y Nexo de pila de hidrógeno, un vehículo que ya está a la venta, sin olvidar el Hyundai i30 Fastback N, su segundo modelo de alto rendimiento con la nomenclatura N, que incorpora un motor de 275 caballos.

Ante las importantes ausencias japonesas, Toyota, Honda y Lexus han sido las únicas marcas de este país presentes en el salón. Así, Toyota, que desde hace unos años enarbola la bandera de la hibridación, presentaba los nuevos híbridos RAV4, Corolla –nombre bajo el que se incluyen ahora los Auris– y las nuevas ediciones especiales GR Sport e Y20 del Yaris.

Por último, Honda mostró la versión europea del nuevo CR-V Hybrid, junto con los nuevos HR-V y Civic Type R, aunque sin duda el protagonista de su stand fue el nuevo CR-V que es uno de los todocamino más vendidos a nivel mundial.