Las navidades son fechas de consumo por excelencia, tiempo alborotado de comprar y comprar. Y, aunque de refilón, recordamos los errores del pasado, acostumbramos a tropezar con la misma piedra porque las emociones y, sobre todo, las tradiciones nos llevan por ese camino.

Ante los mensajes bien estudiados que lanza el todopoderoso mercado, cuesta lo suyo que calen mensajes “racionales” para que pongamos los pies en el suelo ante lo que cada familia gasta en navidades y en las consecuencias que tiene para el planeta y su sostenibilidad. Solo en alimentación, la CAV desperdicia 350.000 toneladas al año, que, como apuntan desde la Plataforma de Euskadi contra el despilfarro de alimentos, supone el equivalente de siete barcos como el Titanic repletos que se van a pique.*

Aproximadamente se tira un tercio de la comida que se produce a escala mundial, y ese desperdicio se da en todas las fases de la cadena alimentaria: en la Unión Europea se estima que el 39% proviene de los procesos de fabricación; el 5% de la distribución; el 14% de los servicios de restauración y catering… ¿Te has parado a pensar la cantidad de comida que acaba en la basura de casa?

Consejos básicos. Teniendo en cuenta que los hogares son los responsables de un 42% de este despilfarro, debemos concienciarnos de que está en manos de todos aportar nuestro granito de arena para llegar a una solución. Por eso proponemos cinco consejos básicos:

1. Planifica y organiza tus compras. El orden previene el despilfarro.

2. Aprovecha lo sobrante, recicla y congela.

3. Consume productos de temporada y de cercanía.

4. Trata de evitar presiones. En tu economía, tú controlas y no deseas endeudarte.

5. Inténtalo estas navidades. Ánimo, que tú puedes, y el bolsillo y el planeta agradecen los consumos responsables.

*http://www.kontsumobide.euskadi.eus/entrada-blog/2018/no-lo-tires-siete-consejos-contra-el-desperdicio-de-alimentos/y10-kbpstblg/es/