P.C.

Vacío y esperanza tras el adiós de Berri Txarrak

Es posible que surja un grupo con buena parte de las características de Berri Txarrak? Posible, sí; probable, no. La cuestión es que BTX reúne demasiadas características peculiares como para que puedan repetirse. Entre otras, cabe destacar el hecho de cantar en euskara y calar mucho más allá de su ámbito; inquebrantable decisión de estar en activo con disco nuevo o sin él; actuaciones cómodas complementadas con sacrificadas/entusiastas giras internacionales, aunque fuesen en un bar de carretera; aprender de productores internacionales de primer nivel, de técnicos de estudios próximos y lejanos, aunque supusiera una inversión tan real como intangible; cuidar las ediciones y apostar tanto por el compacto como por el vinilo; sentido positivo del esfuerzo, sin opciones públicas para la desmoralización o la quiebra; sobrios músicos entregados al proyecto mezcla de rock y pop y un líder completo desde su timidez hasta la aceptación de lo que de él y de su capacidad se espera (…). No obstante, nada hubiese sido posible sin el valor de las composiciones, los textos y la manera de interpretar. Gorka Urbizu es el talento oculto en sus primeras experiencias musicales, pero también el músico que no ha cesado de progresar en todos los ámbitos, aunando rodilla en tierra con altura escénica, además de magnetismo natural. Así que, bajo todas estas circunstancias, no habrá otro Berri Txarrak, como no habrá otro Fermin Muguruza, Barricada/El Drogas, Duncan Dhu, Fito, Evaristo, gran parte del punk local de los ochenta… o Su Ta Gar; pero sí infinidad de grupos que sueñen, desde cualquier estilo y estatus, con alcanzar semejante o parecida respuesta. Por fortuna, Euskal Herria pasa por su mejor periodo musical por mucho que muy pocos músicos puedan vivir de su oficio artístico. Es cierto que transcurren tiempos confusos, que las ventas han disminuido, que parte de la audiencia se está trivializando, y que cada formación debe emprender su lucha sin poder apoyarse en un movimiento o discográfica –algo queda– que les ayude a catapultarse, pero nunca ha habido ni tantos proyectos ni tantos estilos ni tanta aptitud global.