Xandra  Romero
Nutricionista
SALUD

Sugerencias para ser físicamente activos

El sedentarismo es una práctica muy extendida que se puede combatir en la vida diaria. La Organización Mundial de la Salud da pautas y recuerda que cada movimiento cuenta. No se trata de sufrir, al contrario, la actividad física puede y debe ser sana y divertida.

El concepto de “actividad física” suele ser igual de mal entendido que el de “alimentación saludable”. Conozco a mucha gente que hace ejercicio pero tiene un estilo de vida más sedentario que otras personas que no practican ningún deporte. Me explico: creemos que machacarnos, sudar muchísimo y sufrir practicando un ejercicio muy intenso uno o dos días a la semana para luego estar tirado en el sofá el resto del tiempo y coger el coche para cualquier cosa es equivalente a ser una persona activa, pero esto solo sería como comer lechuga y pechuga de pollo dos días y el resto procesados.

Así pues, para huir del sedentarismo, ¿qué y cuánta actividad deberíamos hacer? Pues las últimas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan que los adultos practiquemos por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad aeróbica moderada a vigorosa por semana y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes. Sin embargo, en relación a la actividad física y el comportamiento sedentario, hacen hincapié en que «cada movimiento cuenta», de modo que lo importante, como con la alimentación, no es comer muy restrictivo tres días y fracasar el resto, ya que desde el punto de vista de la vinculación salud-actividad física, no importa tanto la actividad que realicemos, ni siquiera la intensidad, lo importante es que las personas se adhieran al ejercicio y este sea habitual y mantenido a lo largo de la vida.

Y es que más de cinco millones de muertes al año podrían evitarse si la población mundial fuera más activa. La falta de actividad física se estima que a nivel mundial cuesta cerca de 45.000 millones de euros en atención sanitaria directa.

Pero ,volviendo a la adhesión al ejercicio físico, ¿cómo se consigue? ¿Sudando mucho? ¿Sufriendo? ¿Obligándose? No. El disfrute es la clave. De este modo, si no eres partidario del crossfit y si alguna vez has tenido que oír aquello de que actividades como el baile, zumba y similares no es hacer ejercicio, la realidad es que son una opción tan buena como ir al gimnasio. Los estudios dicen que el baile es efectivo para la pérdida de grasa en personas con sobrepeso y obesidad, y mejora la composición corporal. Debido a su alta eficiencia y mayor sentido de disfrute, el baile puede ser una intervención de ejercicio beneficiosa para la pérdida de grasa.

Asimismo, la evidencia científica sobre la disciplina de zumba ha mostrado reducciones significativas de los triglicéridos sanguíneos y la presión arterial y mejora de la capacidad funcional aeróbica.

De modo que, tengamos en cuenta que ser una persona activa implica disfrute y la actividad física puede integrarse en el trabajo, en los desplazamientos, en las tareas cotidianas y domésticas, además del deporte como tal.