Gotzon Uribe
Crítico musical
MÚSICA

Edwyn Collins

(Roberto Ricciuti - Redfern | Getty)

El legendario músico escocés Edwyn Collins, conocido por su emblemático éxito “A Girl Like You” y su influyente paso como líder del grupo Orange Juice, regresa con su décimo álbum en solitario, “Nation Shall Speak Peace Unto Nation”, lanzado el pasado mes de marzo a través de su sello AED Records. Este trabajo, el primero en seis años desde “Badbea” (2019), llega como un testimonio conmovedor de resiliencia, creatividad y optimismo, consolidando una notable carrera marcada por la adversidad y el talento. Grabado en su Clashnarrow Studio en Helmsdale, un pintoresco rincón de las Highlands escocesas, el disco destila calidez íntima y precisión artesanal que lo sitúan entre lo mejor de su extenso catálogo.

El título del álbum, inspirado en el lema histórico de la radio BBC World Service que adorna un altavoz vintage en su estudio, refleja un mensaje de comunicación y conexión en tiempos de fragmentación. Es un hermoso disco lleno de alma y con un toque campestre que rebosa ingenio y ternura. Con 11 canciones que combinan pop sofisticado, soul evocador y matices folk, Collins ofrece una colección que equilibra la introspección con una reafirmación de esperanza dos décadas después de haber sufrido los derrames cerebrales que en 2005 casi le quitan la vida.

La esperanza eclipsa la desesperanza en este álbum, donde Collins cruza sus influencias -desde el sonido del sello Motown hasta bossa nova- con maestría renovada. El sencillo principal, “Knowledge”, abre el disco con una reflexión personal sobre la pérdida y recuperación de la sabiduría, acompañado por armonías gospel y un vídeo filmado en Helmsdale que evoca su pasado como icono del indie. “Es difícil dejar ir a mi antiguo yo”, canta sobre su lucha por reinventarse tras la enfermedad.

El álbum brilla con momentos como “Strange Old World”, con su bajo vibrante al estilo Motown y “Rhythm Is My Own World”, un cierre impregnado de bossa nova que sustituye las arenas de Río de Janeiro por las mareas de las Highlands. También aparecen referencias al hogar y al círculo que conforma su vida, especialmente en “The Bridge Hotel”, un homenaje bucólico a su comunidad local. La producción, a cargo de Collins junto a Sean Read y Jake Hutton, cuenta con colaboradores como James Walbourne en la guitarra, su hijo William en el bajo y Carwyn Ellis al bajo, aportando riqueza sonora en cada tema.

El álbum abarca diversos estilos, desde baladas acústicas hasta rock sureño, reflejando la sabiduría y perspectiva de Collins. Temas como “Sound as a Pound” y “Knowledge” destacan su enfoque positivo hacia el envejecimiento y las adversidades.

Con una gira de despedida programada para el otoño, este álbum podría marcar el cierre de su trayectoria discográfica, ofreciendo una reflexión profunda sobre su vida y su carrera.


Bridget Hayden and The Apparitions

Bridget Hayden y The Apparitions presentan “Cold Blows the Rain”, disco que reinterpreta canciones folk tradicionales con una atmósfera sombría. Grabado en West Yorkshire, al norte de Inglaterra, el álbum destaca por su ritmo pausado y arreglos etéreos que incluyen banjo, violín, armonio y sintetizadores sutiles. La voz medida de Hayden aporta una sensación de melancolía y serenidad. Versiones de temas como “Blackwater Side” y “The Factory Girl” ofrecen una mirada introspectiva, mientras que otros como “Red Rocking Chair” añaden una textura más cruda. Una obra que honra la tradición folk evocando imágenes de paisajes desolados y emociones profundas.