BICI HOLANDESA BUSCA PADRES ADOPTIVOS
Llega a casa una gran caja de cartón, facturada desde Ámsterdam y hasta «bautizada». Digamos que se llama Rembrandt… o incluso tiene el nombre tan futbolístico como Toquero, algunos de los nombres con los que los cinco jovencísimos socios de BeCiclos han «humanizado» a las bicicletas que han recuperado de los depósitos municipales holandeses, donde dormían el sueño del abandono. Después de repararlas en su taller de Ámsterdam, gracias a sus mecánicos procedentes de un programa de reintegración social, BeCiclos las ponen a la venta online en precios que oscilan entre los 150 y los 250 euros. Y dentro de nuestra caja está la bicicleta, todo un objeto vintage, aunque preparada para volver al carrilbici, a la que su nuevo dueño debe prometer cuidar como si fuera propia, con papeles de adopción incluidos.


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