Nueve razones para la esperanza
Esas son las veces que ha vencido la escuadra rojilla en feudo periquito, el campo en el que más ha ganado de los equipos de Primera.

Existen nueve razones para creer que Osasuna va a dar el primer paso pasado mañana de cara a obrar el milagro de la permanencia una temporada más. Tantas como las veces que la escuadra navarra ha vencido en su historia en Primera en el estadio periquito, bien sea Sarrià, Montjuïc o Cornellà-El Prat, la gran mayoría en su último periplo en la máxima categoría.
El goteo de resultados de los rivales ha derivado en que lo que le resta de competición al equipo dirigido por Javi Gracia sea lo más parecido a una atracción circense. En ese más difícil todavía, el conjunto rojillo guarda un as sobre la manga: lo bien que se le da visitar a los blanquiazules en su campo.
El dato no deja lugar a dudas. De todos los adversarios con los que Osasuna se ha medido en la presente campaña, el Espanyol es al que más veces ha conseguido vencer a domicilio, las nueve ocasiones ya citadas. No solo eso, sino que dos tercios de esa cantidad -seis- se han materializado en lo que se lleva de presente siglo, coincidiendo con la última etapa del club navarro en la élite futbolística.
De que los rojillos le tienen bien cogida la medida a los espanyolistas en los tiempos más recientes da fe el hecho de que se han impuesto en sus dos últimas visitas al feudo catalán. El 1-2 de noviembre de 2011 gracias a los goles de Lamah y Nekounam o el 0-3 obtenido casi un año después -Cejudo, Kike Sola y Manu Onwu firmaron las dianas- serían resultados ideales este domingo para poner el primer peldaño a la salvación.
Además de los seis triunfos cosechados en los diversos feudos periquitos, Osasuna también se ha traído tres empates para Iruñea en esta última trayectoria en Primera -un marcador que tampoco se vería con malos ojos dependiendo de lo que hiciesen el resto de rivales- y únicamente ha encajado cuatro derrotas.
Sin especulaciones
De salida, el vestuario rojillo no se plantea salir a especular al césped de Cornellà. «Un empate no sé si vale o no, pero nosotros tenemos que ir a ganar, sumar los tres puntos y luego ya veremos. Está claro que, si ganamos al Espanyol, estamos salvados porque luego al Betis nos lo comemos aquí», señaló con rotundidad Alejandro Arribas.
El central madrileño aseguró que ahora solo queda «mirar por nosotros porque, si vencemos en los dos partidos que quedan, estaremos en Primera», si bien añadió que «aunque el Espanyol pierda los dos encuentros, se va a salvar igual o tiene muchas posibilidades». Arribas, que reconoció que la derrota frente al Celta fue «un palo bastante duro», confirmó que «estamos bien física y anímicamente para conseguir los tres puntos».
El Espanyol saldrá a ganar
Pese a su situación mucho más desahogada, el Espanyol tampoco se va a tomar el choque como un paseo. «Saldremos a ganar porque queremos acabar en casa con un buen sabor de boca, que la afición disfrute y cerrar ya el tema de la permanencia», advirtió David López. «El domingo los dos nos jugamos mucho, aunque está claro que Osasuna más que nosotros. He vivido esa situación en la que estás peleando por el descenso y es muy jodida», admitió el jugador espanyolista.
Los 39 puntos parecen ahora un listón insuficiente
Los inesperados empates de Getafe y Valladolid frente a Barcelona y Real Madrid no solo han metido a Osasuna en descenso, sino que también han elevado el listón de la permanencia. Los 39 puntos que hace no mucho se veían como suficientes para salvarse, ahora se antojan escasos o muy justitos para alcanzar el objetivo.
A ellos llegaría la escuadra navarra consiguiendo una victoria y un empate en las dos jornadas que restan, necesitando de la connivencia de los tropiezos de otros equipos de la zona baja, que podrían darse al existir enfrentamientos directos. Un aspecto favorable para los intereses rojillos es que los de Javi Gracia, en caso de empate a puntos, tienen ganado el gol average particular con casi todos sus adversarios, a excepción del Granada y del gol average general con el Almería.
En todo caso, visto lo que ha ocurrido en la última jornada, salir a empatar en Cornellà confiando en el pinchazo del resto se antoja como una propuesta no apta para cardíacos e incluso un tanto suicida si se acaba perdiendo. Hay que recordar que, si se da esta última circunstancia y dos de estos tres equipos -Valladolid, Almería y Getafe- ganan, Osasuna daría con sus huesos en Segunda de manera automática.
El cuadro encarnado está obligado a salir a por los tres puntos como idea de partida después de no haberlo conseguido frente al Celta y esperar acontecimientos. Solo si la coyuntura resulta propicia con resultados adversos para sus rivales un punto podría servir. N.M.

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