Joseba ITURRIA
REAL

Sin triunfos se habla del juego

Si los resultados escondían el pobre fútbol de los blanquiazules, tres partidos sin ganar han provocado que el entorno lo critique ahora

El empate conseguido por el deportivista Toché a ocho minutos del final ha dejado el árido fútbol blanquiazul sin la sombra de los resultados que lo camuflaban, y los mismos que elogiaban a Moyes por la racha de victorias que llevaron a colocar a la Real como quinto mejor equipo de la segunda vuelta hace tres semanas hablan ahora del mal fútbol que practica su equipo.

El resultadismo es la doctrina imperante en el mundo del fútbol. Sin ese gol de Toché se hablaría de la racha de cuatro victorias seguidas en Anoeta, de que la séptima plaza que conduce a Europa queda a seis puntos, y de que la Real estaría empatada en la novena con el Athletic.

Con dos puntos menos se deja de creer en la posibilidad de alcanzar la séptima plaza y todos los comentarios se centran en el pobre juego del partido del domingo, que no fue muy diferente al de otros ganados en los últimos meses. La mayor o única diferencia estuvo en que el asistente se equivocó en contra en un gol, y que en lugar de meter goles el rival en su portería el domingo los logró en la de Rulli.

Unas preguntas con criterio

Por eso ayer se hablaba del juego en la sala de prensa de Zubieta, y hacía unas preguntas interesantes Ander Altuna, uno de los periodistas con más criterio que sigue la Real que, en la línea de lo defendido en GARA, preguntaba a Xabi Prieto si los jugadores se sentían identificados con el juego que realizaban ahora, en la antítesis del practicado no ya solo durante el año del cuarto puesto, también la pasada temporada hasta enero.

Ante una pregunta tan directa y tan poco habitual en las salas de prensa, Xabi Prieto respondía que «no sé si es el estilo de juego o es nuestro problema. Todos los partidos son diferentes, intentas jugar bien, pero muchas veces no encuentras facilidades. En algunos partidos estamos mejor, en otros peor, pero es verdad que no conseguimos lo que quiere el mister y necesitaremos más tiempo».

Otro compañero le señalaba que con los mismos jugadores el equipo había jugado mucho mejor tiempo atrás, pero eso no es verdad. La Real nunca ha jugado bien al fútbol, ni puede hacerlo, con Pardo, Granero, Xabi Prieto, Canales y Chory Castro en las cinco posiciones del centro del campo. De todos ellos solo el capitán y, la pasada temporada en la racha positiva, Pardo han jugado cuando la Real era capaz de tener un estilo de juego muy definido, con salida de balón desde atrás, con mucha combinación que buscaba generar situaciones de superioridad en banda derecha para desde ahí buscar a Griezmann y Agirretxe. Es verdad que se han ido jugadores importante como Illarramendi y Griezmann, y que Vela no ha jugado muchos partidos, pero a pesar de la calidad que se les supone a esos cinco jugadores no son capaces de tener el balón y de combinar, no tienen el físico necesario para equilibrar un equipo, ni realizan una presión para recuperar el balón en posiciones avanzadas.

Unas preguntas interesantes

Por todo ello la Real juega mal, pero no solo el domingo, sino desde que a Arrasate se le vino abajo el equipo tras jugar bien en casa los cinco primeros partidos oficiales de esta campaña.

Preguntado por lo que debe hacer la Real para mejorar su juego, el capitán blanquiazul señalaba que «un poco de todo. Empezar desde atrás, salir con más claridad, ofrecernos más, encontrar líneas de pase, más profundidad... Cuando no se juega bien es porque faltan muchas cosas, lo hemos hecho en partidos anteriores en bastantes minutos. Será cuestión de tener paciencia para que vuelva a llegar el buen juego».

«No es lo mismo acabar octavo o decimoquinto»

Ante partidos como el de ayer se alude a la relajación del equipo cuando no ve cerca ni la ilusión de ir a Europa ni el peligro del descenso. Ese no es el problema, sino el juego. La mayor competitividad se ha basado en tener un entrenador en una posición mucho más fuerte que la de Arrasate que les mantiene en tensión en todo momento. Pero sin un estilo de fútbol que le dé confianza no se puede pretender que un equipo se base en jugar al 95% de intensidad y concentración en todos los partidos.

Por eso Xabi Prieto, que señaló que su penalti entró en la legalidad al no pararse al final, rechazaba que el problema fuera ese: «No cuesta ponernos objetivos. el objetivo es ganar al Elche y luego el siguiente partido y sacar el máximo número de puntos para ir al verano con buenas sensaciones. Nos encantaría pelear por la cuarta plaza o por el título de Liga, pero no todas las temporadas puedes pelear por acabar cuartos. Estamos en una zona tranquila, no es lo mismo quedar octavo que decimoquinto y hay que tratar de seguir sumando puntos y ganar partidos. La pasada temporada fue buena, pero el final dejó un sabor amargo y esperemos que esta no se repita y terminar con una buena dinámica e irnos satisfechos a final de temporada». Joseba ITURRIA