Mientras Aitor Zubieta ha preferido utilizar esta semana para tratarse su mano izquierda –el miércoles por la tarde acudió a la consulta de Pedro García y probablemente vuelva hoy, para empezar a pelotear un poco el fin de semana cerca de casa– sus rivales el día 26, Oinatz Bengoetxea y Álvaro Untoria, se acercaron ayer al Bizkaia de Bilbo para tener una toma de contacto con el escenario de la final.

Asier Agirre, prometedor delantero iruindarra cuyo debut con Asegarce está previsto para junio, y Alexis Apraiz ejercieron de sparrings bajo la atenta mirada de Rubén Beloki, técnico de la promotora bilbaina.

Oinatz Bengoetxea terminó «satisfecho» tras una sesión que calificó de exigente, en la que jugaron dos partidos y también trabajaron de manera expresa varios aspectos técnicos de cara a la final de Parejas.

«Frontón especial»

Lo que no termina de convencer al delantero de Leitza son las condiciones del recinto de Miribilla, al que no termina de coger el punto. «Es un frontón especial y siempre es bueno tener una toma de contacto antes de jugar un partido tan importante como el que tenemos», declaró el delantero finalista.

Reconoció el pelotari navarro que, «estando bien, cualquier frontón te parece bueno, pero cuando no estás bien también se nota mucho».

Personalmente, el mejor delantero de este Parejas se encuentra en un momento muy dulce, pero ni siquiera el precedente en el mismo escenario del 22-9 de la liguilla de semifinales ante los rivales con los que se jugarán la txapela le sirven para congraciarse con el Bizkaia. «Hicimos un muy buen partido en semifinales pero, a decir verdad, es un frontón que no me gusta, he ganado muy pocos partidos aquí», señaló el de Leitza.

«Es un frontón lento, sin velocidad y pesado. Para los pelotaris que no son rápidos y de fuerza es un buen frontón, pero no agradece nada los efectos, se queda mucho la pelota y son unas cualidades complicadas para nosotros», apuntó.