Juan Manuel, Arantza, Ramón, Araceli y Karmen Paniagua
Hermanos de Javier Paniagua
KOLABORAZIOA

Javier Paniagua y Miren Peña, víctimas del sistema

El día 17 de septiembre de 2013, nuestro hermano Javi Paniagua fue asesinado por el sistema, al igual que lo ha sido Miren Peña hace solo unas semanas. Y es por ello que, desde la familia de Javi Paniagua, queremos mostrar nuestra solidaridad con la familia de Miren Peña.

Todo lo que ha sucedido con Miren Peña ha sido muy duro para nosotros y nosotras, que hemos revivido todo lo que ocurrió con nuestro hermano, padre, abuelo Javi Paniagua, cuando fue despedido de la empresa Sunsundegui.

Las circunstancias que rodearon el despido de Javi son las mismas que se han dado en el caso de Miren. Tienen tantas similitudes que incluso algunos actores principales de la historia se repiten, como explicaremos a continuación.

Javi Paniagua fue despedido de Sunsundegui por primera vez el año 2011. En el acuerdo de aquel ERE que fue aceptado por la mayoría del comité, con la excepción de LAB, se recogía la readmisión de los despedidos un año mas tarde en la empresa. En dicho acuerdo se contemplaba que estos despedidos serían los últimos en verse afectados por próximos ERE, dado que habrían consumido la mayor parte de la prestación por desempleo que les correspondía.

Un año después, Javi Paniagua, con gran parte de la prestación por desempleo consumida, reingresó en la fábrica y en abril de 2013 fue despedido junto a otros compañeros y compañeras. Ya entonces denunciamos el carácter ideológico de los despidos, ya que gran parte (en torno al 90% de los despedidos y despedidas) no tenían nada que ver con UGT. Nuestro hermano había formado parte de las listas de LAB y se había posicionado activamente en contra de los despidos.

Hay que tener en cuenta que según un acuerdo firmado por la mayoría del Comité, aquellas persona que habían ido un año a la calle eran las últimas en ser afectadas por diferentes ERE (por lo menos así nos lo vendieron los firmantes). En este caso el acuerdo no se cumplió, y Javi acabó en la calle con gran parte de la prestación por desempleo consumida.

José Ignacio Murillo, gerente de Sunsundegui puesto a dedo por Sodena, y Lorenzo Ríos, de MCA-UGT, fueron los encargados de chantajear y meter miedo a la plantilla con el cierre de la empresa en las diferentes asambleas. Ambos, sin ser representantes de los trabajadores, fueron los que metieron el miedo a la plantilla, consiguiendo un acuerdo para que la empresa, hasta entonces propiedad de Sodena, pasara a manos de José Ignacio Murillo. Recordemos que Sodena rescató la empresa con dinero público, en torno a los 36 millones de euros, y la actual dirección se quedó con el 51% de las acciones. Los trabajadores y trabajadoras se quedaban con el 49% de las acciones.

Al poco tiempo de ser despedidos, empezaron las nuevas contrataciones en la empresa. Se produjeron alrededor de 50 contrataciones, todas ellas de gente afín a la UGT, por vía ETT, premios a los delegados de UGT en forma de ascensos, etc. Además de estas nuevas contrataciones en condiciones más precarias, las horas extras se han convertido en habituales, como lo demuestran las múltiples denuncias existentes en Inspección de Trabajo.

Por todo ello, creemos que el despido de Javi y el resto de sus compañeros fue innecesario y totalmente arbitrario. Como en el caso de Miren Peña, en este caso también se discriminó a nuestro hermano a la hora de tener un puesto de trabajo.

En aquellos días, a lo largo de las múltiples comparecencias que tuvo, Lorenzo Ríos dijo que actuó con responsabilidad en los despidos de Sunsundegui. Nosotros le queremos preguntar si se refiere a responsabilidad cuando se despide a gente para ser sustituida por mano de obra precaria, o si es responsable en estos tiempos defender las horas extras mientras la gente desempleada es desahuciada o tiene que acudir a un banco de alimentos. Vuestra responsabilidad se ha convertido en la miseria de miles de navarros y navarras.

Estas semanas, cuando se van a cumplir dos años del despido, han sido muy duras para nosotros y nosotras, ya que la muerte de Miren Peña nos ha hecho revivir lo que sucedió con nuestro hermano Javi.

Por todo ello, mediante estas líneas, queremos mandar un fuerte abrazo a los familiares de Miren Peña y denunciar una vez mas que detrás de los despidos hay familias, hay proyectos de vida que se ven destruidos, que a Javi y a Miren, así como a otros, los han matado este sistema y su avaricia. Su único delito ha sido ser unas personas solidarias defensoras de los derechos de todos y todas.

Javi eta Miren gogoan.