Con Camerún entrando ya en el nueve de junio, 12.000 kilómetros al Este, en Vancouver, Gaëlle Enganamouit celebraba su cumpleaños saltándose la diferencia horaria. Y a lo grande.

La joven futbolista, recientísimos 23 años, se convertía en la gran protagonista del duelo entre debutantes, Camerún-Ecuador, que se saldó con goleada (6-0) para las africanas. Y tres de los tantos llevaron la firma de la delantera del Eskilstuna United sueco, lo que le coloca al frente de las realizadoras del Mundial junto a Sasic y Mittag.

¿Sorprendente? Puede que para el común de los mortales pero no para Enganamouit, que tiene talento, ambición y pocos pelos en la lengua. «Podemos ganar el Mundial y queremos demostrar que no estamos aquí por error», aseguró a su llegada a Canadá la futbolista, que se ve «entre las mejores en mi posición» y reconoce que «mi ambición es ser la mejor. Sé que puedo conseguirlo y que eso pasa por seguir trabajando». No en vano siempre «he dicho que algún día seré la Samuel Eto’o del fútbol femenino».

De momento ya tiene un hueco en la historia, tras un buen día para las selecciones africanas. Camerún se aupa al frente del Grupo C, por delante de Japón, aunque sea por golaverage. Y Nigeria le mete más emoción al grupo de la muerte al empatar con Suecia. Máxima tensión para el choque del viernes entre las nórdicas y Estados Unidos, líder tras imponerse a Australia.