No extraña que un año más el festival Bilbao BBK Live agote aforo las tres jornadas, 40.000 por día, ya que, al margen del año pasado que lo consiguió, ya llevaba varios años previos rozando el lleno. El cartel importa, y el de este año es muy sugerente, pero no menos la consolidación como marca del festival y el buen boca a boca. Influye, además, un entorno agradable, una buena organización y opciones sin descanso de diversa índole, así como servios apropiados.

El cámping también es un añadido que suma con generosidad y si bien este área ha sido siempre un problema, la opción de trasladarlo a un monte cercano, Arraitz, y completarlo con servicios, duchas y tienda, así como autobuses gratuitos para desplazarse hasta el área de conciertos, ha derivado en un buen grado de satisfacción entre sus usuarios, aunque su capacidad pasa de 15.000 a 10.000, menos frenesí. Además es zona con arbolado, incipiente dentro del cercado, y generoso a su alrededor. Incluso un restaurante cercano es un aliciente para quienes deseen darse una alegría culinaria. Algo similar ocurre en Kobetamendi, las campas de los conciertos, donde una amplia cervecera es un auxilio ante tantas horas de brega, al margen de la oferta del interior del recinto. Por fortuna, quienes poseen pulsera de bono pueden salir y entrar, lo que aumenta la sensación de libertad y confort.

Datos

En rueda de prensa celebrada ayer en el Ayuntamiento de Bilbo, Xabier Otxandiano, concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo, y Alfonso Santiago, director de Last Tour International, la empresa privada que está detrás del Bilbao BBK Live, comentaron diversos datos alrededor del evento.

Cerca de setenta bandas tocarán en los cuatro escenarios de las campas del monte Kobeta, con los grupos Muse, Mumford & Sons y The Jesus and Mary Chain como cabezas de cartel

Los hoteles de Bilbao tienen ya reservada un 85 % de su ocupación y esperan cubrir el cien por cien de las plazas por un público que en su gran mayoría llega de fuera de Bizkaia y que casi en un 30 % procede del Estado francés y Gran Bretaña.

La asistencia al festival se ha triplicado en nueve años, al pasar de 43.000 espectadores en 2006 a 120.000 en 2014.

Alfonso Santiago detalló que se han agotado los 35.000 bonos puestos a la venta para los tres días del festival y que se dispone de las 2.000 últimas entradas para el jueves 9 y el viernes 10 de julio.

Xabier Otxandiano resaltó que el BBK Live está ya consolidado en los ámbitos nacional e internacional y que «se trata de una fecha de referencia tanto para los amantes de la música como para los comerciantes y hosteleros, por los réditos importantes que aporta».