Visto lo visto sobre la carretera, da la impresión que Chris Froome va a tener más problemas en responder a los ataques que le llegan desde las cunetas del Tour que en defenderse en la carretera de los otros aspirantes al amarillo del Tour. En Twitter, Lance Armstrong puso en entredicho la limpieza del británico y de todo el Sky tras su exhibición en la Piedra de San Martín y ayer fueron otros dos exciclistas profesionales, los franceses Cedric Vasseur y Laurent Jalabert los que sembraron las dudas en la televisión francesa, alargando la sombra del dopaje mecánico.

En respuesta a estas acusaciones, el líder del Tour aseguró ayer en línea de meta que está dispuesto a someterse a pruebas fisiológicas a cargo de expertos independientes, aunque no a hacerlas públicas.

«Ahora estoy concentrado en la carrera, pero tras el Tour estoy abierto a someterme a pruebas fisiológicas que creo que pueden venirme bien. Pero no tengo pensado hacerlos públicos. Sería interesante que un experto independiente pudiera analizarlos», señaló confiado el ciclista del Sky.

Filtración de datos

La filtración en las redes sociales de sus datos fisiológicos en la subida al Mont Ventoux de 2013, que para algunos expertos prueban que generó una potencia imposible sin ayuda externa, ha sido otro de los elementos que ha atizado las sospechas que rodean al ciclista nacido en Kenia estos días.

«Ni siquiera he visto esos datos, es algo que hacen los entrenadores, yo estoy concentrado en mis rivales y en mis compañeros, no tengo tiempo para estadísticas, no estoy obsesionado con los números», replicó.

Para añadir un poco más de pimienta a toda esta historia, está prevista la presencia de Lance Armstrong hoy en la carretera para apoyar una campaña de lucha contra el cáncer. Al respecto, Froome indicó que no se siente concernido por la presencia del estadounidense. «Parece que viene a apoyar un plan de lucha contra el cáncer. Me parece bien, es un tema que me interesa porque mi madre lo sufrió. Pero no voy a verle, no me interesa el tema», dijo sin ganas de polemizar al respecto.

El británico está centrado en llegar de amarillo a París, algo que parece seguro para muchos, pero que otros tantos se resisten a aceptar. «Sigo pensando que el favorito es Nairo Quintana», afirmó contundente el director del Trek, Alain Gallopin, que ya sabe lo que es ganar un Tour con Alberto Contador.

El colombiano «siempre está más fuerte en la tercera semana y las etapas de los Alpes le van mucho mejor, son más densas, con subidas desde el principio», agregó. Sin contar con que «una carrera con tanta presión como el Tour se puede perder en cualquier momento».

Bernard Hinault no fue tan lejos como Gallopin, pero el tejón también piensa que hay terreno para despojar al británico del amarillo. «Después de lo del martes está claro que es el favorito. Pero el Tour ya ha visto en el pasado al favorito perder. Hemos visto grandes pájaras y es algo que no se puede descartar a condición de que le ataquen todos los otros candidatos».

El quíntuple vencedor de la ronda gala cree que el mejor aliado de Froome puede ser «el conformismo de sus rivales» tras la exhibición del martes.

Adierazpenak

«Esta victoria es para mis compañeros de equipo Ivan Basso, que ahora está en casa, y Daniele Bennatti, que se ha retirado durante la etapa tras una caída»

RAFAL MAJKA

TINKOFF

«Si salimos indemnes de la última etapa de Pirineos creo que queda mucho Tour. Están los Alpes y pueden pasar muchas cosas, aunque algunos ya piensan en el podio»

EUSEBIO UNZUE

MOVISTAR

Ivan Basso fue operado de éxito del tumor

Ivan Basso fue operado ayer con éxito del tumor testicular por el que se retiró del Tour en la jornada de descanso y aseguró en su perfil de Twitter sentirse «despierto y muy sonriente». El hospital donde se realizó la operación anunció que el ciclista se encuentra «en óptimas condiciones generales», por lo que recibirá hoy el alta.

Purito Rodríguez anuncia su renovación

El día en los deportivo fue aciago, se cayó en la neutralizada, cedió del grupo de los favoritos en el Tourmalet y se dejó 15.54 minutos en la meta de Cauterets, pero el ciclista catalán anunció ayer que seguirá un año más siendo el hombre fuerte del Katusha. «Hace una semana que dijimos que sí al equipo, solo falta la firma».