Rubén Plaza hizo valer su experiencia en la decimosexta etapa del Tour con final en Gap para aprovecharse de la fortaleza de Sagan. Su estado de forma le permite entrar en todas las escapadas y disputar casi todas las etapas, pero también le condena a quedarse sin colaboradores en los kilómetros finales. Es tan superior que nadie quiere llegar con él. De eso se aprovechó el alicantino para atacar en la subida de Manse como hizo su líder Rui Costa para ganar en 2013, beneficiarse del marcaje a Sagan y coger una diferencia suficiente para impedir que le atrapara en su descenso suicida.

El eslovaco era el más fuerte de la fuga de 23 corredores que se disputó la victoria, en la que entraron Markel Irizar e Imanol Erviti tras sufrir por detrás el día anterior, pero eso solo le valió para seguir con las comparaciones con Poulidor tras su quinto segundo puesto de este Tour y el décimo desde que logró su última victoria en 2013.

La etapa estaba llamada a decidirse en una escapada y por eso desde el inicio se asistió a una batalla para entrar en ella. En la primera hora de carrera se cubrieron 53,6 kilómetros y Plaza completó la etapa a 44,6 de media. Se formaron dos grupos de doce corredores que mantuvieron un pulso de 85 kilómetros hasta que se unieron cuando faltaban 95 para la meta para formar un minipelotón de 23 sin Didier, que quedó rezagado.

Adam Hansen lo intentó desde lejos y Haller se fue con él, pero fueron atrapados en la subida a Manse. Rubén Plaza atacó en el tercer kilómetro de ascensión y nadie quiso gastar energías para ir a buscarlo con el viento de cara que supo superar el alicantino para ganar. Todos miraban a Sagan y Plaza alcanzó una ventaja de 55 segundos en la cima que Sagan recor&bs;tó a 30 en un descenso de mucho riesgo, que no le valió para ganar.

Aparatosa caída de Thomas

Fue en ese peligroso descenso en el que Warren Barguil, que responsabilizó a Van Garderen de su movimiento, tomó mal una curva y arrolló a Thomas, que se golpeó con un poste en una aparatosa caída fuera de la carretera. Pero el galés pudo acabar sin más consecuencias que los 38 segundos que perdió en la línea de meta con el grupo de los principales favoritos. Sky sí perdió a Kennaugh enfermo y Van Avermaet abandonó para asistir al nacimiento de su hija.

Nibali atacó en la parte final de Manse y se lanzó en el descenso para trasmitir que va a más. De los doce primeros de la general solo falló Tony Gallopin, que salió del Top 10. Además de los escapados Erviti e Irizar, volvió a destacar Gorka Izagirre al entrar en el segundo grupo junto a Rolland y Samuel Sánchez.

Jornada de descanso antes de la traca alpina

El Tour vivirá hoy su segunda jornada de descanso en Gap antes de comenzar la traca final con cuatro etapas de alta montaña en los Alpes. Mañana se subirán cinco puertos con el col d’Allos (1ª) como principal dificultad antes de la llegada a Pra Loup (2ª). El jueves se sube el Glandon (HC) y Locets de Montvernier (2ª), el viernes la Croix de Fer y Mollar antes del final en La Toussuire y el sábado se volverá subir la Croix de Fer en lugar del Galibier camino del final de Alpe d’Huez. Joseba ITURRIA