Movistar encara las cuatro etapas de los Alpes con la intención de atacar al líder Chris Froome para buscar la victoria con Nairo Quintana, aunque tanto el colombiano como Alejandro Valverde admitían ayer que acabar en segundo y tercer lugar sería un muy buen resultado.

Nairo Quintana declaró en la rueda de prensa ofrecida ayer por Movistar en su hotel de Embrun que de las etapas que quedan le gusta especialmente la de Alpe d’Huez y que «ser segundo no sería un fracaso, sino todo un honor. Pero queda mucho Tour y trabajaremos para ganar. Sigue doliendo haber perdido 1:30 el segundo día de carrera por circunstancias y no por una cuestión física, aunque sí es cierto que en Plateau de Beille, Froome sí fue más fuerte que yo, y yo mejor que el resto. La estrategia va a ser muy importante; confiamos en todo el equipo, en un Valverde que siempre está ahí, regular, un compañero increíble, y en los directores, que tanto ayudan»..

El mejor Valverde

Alejandro Valverde no aprovechó la oportunidad que tuvo el año pasado de lograr su primer podio en París y, justo el año en el que menos presión tenía al partir Nairo Quintana como líder, se encuentra a 30 segundos de Van Garderen y tiene una ventaja de 21 sobre Contador en la lucha entre los tres por la tercera plaza del podio si no hay sorpresas con los dos primeros.

El murciano señalaba ayer que «he tenido muy claro a qué venir. Hacer segundo y tercero estaría fenomenal, pero yo y todos mis compañeros lucharemos a tope por ganar. Para mí está claro que Nairo está fortísimo. Prácticamente cada vez que he corrido con él este año siempre le vi muy fuerte, pero a esta tercera semana llega con una motivación especial, con muchas ganas y en la forma física necesaria para arañar ese tiempo perdido. Es difícil, porque Froome no ha demostrado fisuras, ni siquiera debilidad bajando, y siempre ha soportado mucha presión, pero a Nairo le veo bien y donde se pueda, hay que intentarlo y atacar».

Alberto Contador, por su parte, señalaba que «esta semana es exigente y estoy contento de que cada día tengo mejores sensaciones. Intentaremos aprovechar las oportunidades, estoy motivado. Soy una persona inconformista. Mi objetivo era lograr la victoria, peor estamos viendo que hay corredores, sobre todo uno, que está realmente fuerte y hay que ir día a día».

El descenso del col d’Allos y el calor preocupan

La jornada de descanso de ayer en Gap resultó especialmente bochornosa, aunque a primera hora de la tarde las nubes cubrieron un sol insoportable y se refrescó algo el ambiente, tampoco demasiado, con la tormenta que cayó. Parece que hoy hará menos calor camino de Pra Loup, incluso hay posibilidad de que vuelva a caer algo de agua, pero la temperatura sobre todo preocupa por lo que puede influir en el descenso del col d’Allos.

Es el puerto más duro de la primera etapa de Alpes, el único de Primera con sus 14 kilómetros al 5,5% de pendiente media, pero todo el interés está puesto en el descenso, que es peligroso. Para evitar riesgos los organizadores han decidido prohibir el paso a los vehículos de los medios de comunicación que pueden transitar por la carretera que atraviesan después los ciclistas y a los vehículos de la caravana publicitaria más pesados que pueden poner peligrosa la ruta. Los corredores que disputaron la Dauphiné conocen el descenso porque en una etapa se hizo la parte final de hoy.

Fue Romain Bardet el que logró la victoria en la meta de Pra Loup, cuya ascensión es puntuable de Segunda, con 6,2 kilómetros al 6,5% de media. Antes se subirán otros dos puertos de Tercera y el col de la Colle Saint Michel, 11 kilómetros al 5,2%, que se corona a 65 de meta. Joseba ITURRIA