Wilimovsky sorprende en los 10 kilómetros del Mundial de Kazán
Jordan Wilimovsky, un nadador de 21 años que jamás se había subido a un gran podio internacional, se llevó el oro en la prueba de 10 kilómetros de aguas abiertas disputada en el río Kazanka, donde los diez primeros clasificados lograron plaza para los Juegos Olímpicos de Río’2016 con lo que eso significa de pelea añadida a una prueba ya de por sí dura.
El joven estadounidense empleó un tiempo de 1h.49:48,2 en proclamarse campeón del mundo para quedar por delante del holandés Ferry Weertman (1:50:00.3) y del último campeón de la distancia en Barcelona 2013, el griego Spyridon Giannotis (1:50:00.7).
Nacido en Malibú (California), Wilimovsky empieza a destacar en pruebas de aguas abiertas y también en los 1.500 metros, donde empezó a darse conocer durante los 'trials' olímpicos de 2012, pese a estar en edad bachiller.
La prueba tuvo dos escenarios. En la primera mitad dominó el húngaro Gergely Gyurta y a la hora de la verdad lo hizo Wilimovsky. Gyurta imprimió un fuerte ritmo y dominó hasta el kilómetro cinco. Por detrás se encontraban la pareja de británicos formada por Jack Rex Burnell y David Fogg.
Al acecho del nadador magiar y de los británicos siempre estuvieron el tunecino Ous Mellouli, el italiano Federico Vanelli, Giannotis y el polaco Mateusz Sawrymowick, que aguantó en cabeza prácticamente desde el primer metro.
Todo empezó a decidirse a partir del séptimo kilómetro. Gyurta ya había cedido, Burnell y Fogg también. Lideró la prueba entonces el californiano Wilimovsky y ya no permitió que nadie pusiera en duda su victoria. En los últimos 2,5 kilómetros, Wilimovsky aumentó su ritmo y ya no tuvo rival.
Rusia con Japón en el podio
La natación sincronizada también sonríe a Asia. Rusia volvió a cumplir con su papel de favorita en el ejercicio de equipo técnico. Son las más rápidas, las más altas, las más fuertes y ahora también las más creativas. Su equipo es una máquina sin fallos que en el agua ofrece destellos de alta calidad. Ganaron por delante de China y de Japón, que regresó al podio ocho años después de la medalla de plata que se colgaron en Melbourne’2007.

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