Joseba VIVANCO
Sorteo de Copa

La pedrea fabril es el Valencia

El Barakaldo se conforma con el conjunto ché a la espera de conseguir el lleno en Lasesarre y no descartar «dar un susto».

«¡Athletic!». Algún jugador aurinegro verbalizaba su deseo mientras el resto de compañeros, en mitad de un vestuario abierto a los medios de comunicación, acompañaba en silencio los segundos previos a que a través de una pantalla se desvelara el nombre del rival del Barakaldo en los 1/16 coperos. Nervios contenidos porque el ‘gordo’, Real Madrid y Barcelona, les había esquivado, así que en la ‘pedrea’ el más deseado era el club de San Mamés. Pero tampoco. «¡Valencia!», se escuchó y la plantilla saltó de alegría porque los chés no dejan de ser un equipo de campanillas, de Champions, y jugar en un estadio como Mestalla apetece. «Ya hemos eliminado a un equipo valenciano –el Huracán, el pasado miércoles– y vamos a ver si vamos a por el siguiente. Pensamos en competir los 180 minutos y ver si somos capaces de eliminar al Valencia. Otra mentalidad sería equivocarnos en el objetivo», dejó claro minutos después el técnico David Movilla.

Barakaldo-Valencia, solo un precedente entre ambos, un partido amistoso de pretemporada nada menos que en 1942, en el que los levantinos golearon 8-2 a un equipo fabril que formó con Llorente, Poli, Vezaguda, Toralti, Gorospe, Mendia, Garín, Derón, Mata, Galvo y Angulo. De la misma forma que hay un precedente de visita del Valencia a Lasesarre, en un choque de Copa, pero ante el Portugalete, en octubre de 2008, con un marcador de 1-4. En Barakaldo, todos convencidos de que ellos no se lo pondrán tan fácil.

Con enorme expectación se aguardaba el mediodía para conocer el premio copero de este Barakaldo líder del grupo II de Segunda B y cuyo último gran papel en el torneo del KO fue ya hace mucho, demasiado, en la temporada 1952-53 en que llegó a cuartos de final. Su mejor hito, las semifinales alcanzadas en la 1932-33, cuando se llamaba Baracaldo Oriamendi, un nombre impuesto por los vencedores en la Guerra Civil, proveniente del himno carlista, pero que apenas estuvo vigente un año.

La eliminatoria de un pueblo

Los gualdinegros tienen un importante reto por delante. En lo deportivo y en lo económico. El primero, David Movilla lo tiene claro. «Nos distinguimos por ir a ganar todos los partidos y ahora no va a ser diferente. Sabemos del potencial del Valencia y de la dificultad de la eliminatoria, pero la afrontaremos con ilusión y ganas de darles un susto», sostuvo ayer. Y el segundo, habrá que trabajárselo. «El pueblo está enchufado y nos sigue. Seguro que se va a llenar Lasesarre, que el Valencia va a vivir un ambiente bonito aquí y que además muchos aficionados gualdinegros van a viajar a Valencia para la vuelta», confió.

El técnico está seguro de que el campo, con capacidad para algo más de 8.000 localidades, «se va a llenar» en la ida que se va a jugar el 2 de diciembre después de que el miércoles su equipo estuviera respaldado frente al Huracán por casi 6.000 aficionados, cifra récord en el campo vizcaino. Por cierto, será un partido especial para Quintanilla y Armiche, dos futbolistas que militaron en el club valencianista.

Por su parte, el presidente del club, Orlando Saiz, afirmó que el resultado del sorteo le dejaba una sensación «magnífica» porque les va a permitir enfrentarse a «un señor equipo, tanto en lo social como en lo deportivo». No dudó de que «va a ser una eliminatoria no solo del club sino del pueblo. Estamos en la obligación de hacer algo que le dé una alegría y que ilusione a todo Barakaldo». Una modesta entidad con un presupuesto de 700.000 euros frente a un gigante de 120 millones. Otro david contra Goliath más que depara la Copa.