Arnaitz GORRITI
RETABET.ES GIPUZKOA BASKET

Lo peor no es la décima derrota; lo peor es el frío

Desde el 2-9 de inicio, los donostiarras fueron inferiores a un UCAM Murcia que ganó jugando a medio gas.

RETABET.ES GBC 67

UCAM MURCIA 76


Lo peor de este Retabet.es Gipuzkoa Basket es el frío. Frío, porque en Illunbe no pusieron la calefacción en pleno día de Santa Lucía, que no es el más caluroso, que se sepa. Frío en un ambiente en el que los toldos ganan terreno a una afición no en desbandada, pero casi. Frío, porque el UCAM Murcia no tardaba en abrir brecha y decir adiós a un adversario que ya va 0-10 y es toda una bicoca.

Si el primer cuarto acabó con 11-17 no fue sino porque los de Porfi Fisac entraron helados al partido. Llompart empataba con un tiro de media distancia la primera canasta de Lima, pero hasta ahí aguantó la resistencia local. En un abrir y cerrar de ojos, UCAM Murcia se fue 2-9, con Lima, Antelo y Woods campando a sus anchas, y dando la impresión de que podían dar mucho más de sí.

Fisac había decidido sentar a Doblas de buen inicio, algo que el cuadro pimentonero aprovechaba para enseñorearse al rebote. Sin que Campazzo, habitual termómetro de los de Katsikaris, hiciera alarde alguno, el juego murciano lograba las ventajas necesarias para tirar con cierta comodidad, o al menos hallar segundas y terceras opciones. Una vez más, la entrada de Andrés Rico le dio algo de vitalidad a la escuadra local.

Un par de triples de Kelati y Woods ahondaban en la herida de los de Fisac llegando a disponer de 12 puntos de renta en el 13-25. Gipuzkoa Basket, falto de lucidez en ataque, buscaba a través de la defensa lo que no podían encontrar en estático. La retaguardia guipuzcoana forzó a que los de Katsikaris se la jugaran casi exclusivamente de tres –11 intentos en este segundo cuarto, por dos tiros de dos puntos–, y gracias a un par de robos de Olaizola, logró engancharse mínimamente al duelo: 29-35. Por desgracia, un triple de Rojas y un robo de Campazzo a Llompart abrían la brecha hasta el 29-40 al receso.

Maquillaje y poco más

No cambiaron en exceso los derroteros de la segunda mitad. Ambiente gélido en las gradas del Donostia 2016 Arena mientras UCAM Murcia se bastaba con un Lima a medio gas y la buena mano de Scott Wood para abrir brecha hasta rozar varias veces la veintena.

Nadie le puede negar voluntad a la escuadra de Porfi Fisac, que al menos ahora busca cimentar su victoria en una fortaleza defensiva mayor, pero la sensación era que la remontada no iba a llegar ayer. A pesar de la seguridad mostrada por Doblas en los tiros libres, a pesar de que Andrés Rico apunta a ser un base con una solvente carrera en la Liga ACB, ayer el UCAM Murcia se sabía superior, como bien demostró Campazzo en la última jugada del cuarto, superando a sus pares con facilidad y anotando tras penetrar pleno de potencia por el centro de la zona.

Tocaba hacer en diez minutos lo que no se había conseguido en 30. Pero un equipo que en pleno último cuarto firma un 1 de 7 en triples, no opta a remontar salvo que compense en demasiadas otras facetas. Milbourne al menos pudo inaugurar su casillero anotador, y Vrkic le puso algo de garra. Pero solo sirvió para maquillar el resultado.