Joseba VIVANCO
Athletic

Una Copa envenenada

Técnicos obligados a introducir cambios ante un apretado calendario y la necesidad de dosificar esfuerzos. Aduriz apunta al banquillo.

ATHLETIC-VILLARREAL

«Los partidos de las doce me gustan, la gente viene enchufada», reconoció ayer un Ernesto Valverde más sonriente que tras el empate del domingo, y es que es seguro que el público de San Mamés tendrá su parte de culpa en que los rojiblancos consigan un buen resultado en la ida ante un Villarreal que lleva cinco partidos de Liga consecutivos con victoria y en la jornada 18 tiene su mejor zurrón de puntos, 36, en toda su historia en Primera. Palabras mayores las de un rival que para Txingurri «está en su mejor momento de la temporada», pero que tampoco escapa a las apreturas y exigencias del calendario. Como el Athletic.

El técnico rojiblanco adelantó que habrá novedades en el once, obligados por las molestias que arrastran gente como Aduriz, Sabin Merino o Susaeta, por «el cansancio acumulado, los riesgos de lesiones y si no quieres tener un susto» y porque «tenemos otro partido el sábado». Y es que Valverde apuntó que tanto ante el Celta como ante el Las Palmas «se notaba a determinados jugadores el peso del partido. Ahora con razón se puede notar con menos margen, porque además son tres partidos seguidos fuera».

De momento, esos ‘tocados’ nombrados están en la convocatoria, no así Bóveda que sigue convaleciente, fuera se queda Elustondo y también un Viguera con pie y medio cedido quizá al Sporting. Pero sin duda la mayor preocupación es Aduriz. «No hablo en broma, está tocado, tiene un golpe en un muslo que le sigue doliendo, pero incluso aunque estuviera bien tenemos otro partido el sábado. Cuento con que no podrá participar en partidos porque el calendario es muy apretado», aclaró, lo que parece apuntar a su suplencia.

En el bando rival Marcelino García Toral es igualmente cauto y entre la expedición destacan las ausencias de Soldado, Trigueros y Jonathan Dos Santos y la inclusión de cuatro ‘filiales’. «Vamos a hacer bastantes camvios para este partido. Son tres partidos en seis días y los dos anteriores muy exigentes», razonó el asturiano. Y es que como dejó claro Valverde «la prioridad de ambos equipos es la Liga, está claro, aunque tengamos ilusión por la Copa».

Con ausencias por obligación o decisión técnica, lo que nadie duda es de que como apuntó el entrenador rojiblanco va a ser una eliminatoria muy competida. «Hay que jugar dos partidos fuertes, sin bajonazos ni siquiera durante quince minutos», advirtió Valverde, que pidió a los Reyes pasar el cruce de Copa y «salir con buen sabor de boca» del que llamó «duro invierno» de enero y febrero, donde esta eliminatoria llega en el peor momento. Envenenada.