Mala jornada en el Ibex, que perdió los 9.200 puntos al cierre y caía a mínimos desde setiembre de 2013. Ni las noticias de China, ni el precio del petróleo, ni la tensión creciente entre Arabia Saudí e Irán eran buenos compañeros de viaje para las negociaciones. Un mal dato de China en diciembre para el sector de los servicios abundaba en el miedo a un futuro pesimista para la segunda economía mundial. El PMI Caixin bajó hasta los 50,2 puntos, desde los 51,2 puntos anteriores, por lo que se mantiene, aunque por poco, en el nivel expansivo al superar los 50 puntos. Sin embargo, las bolsas chinas encajaron mejor de lo previsto la información y terminaron sin variaciones significativas.

Por otro lado, lleva camino de empeorar la evolución del precio del crudo, que llegó a colocarse en 35 dólares, los mínimos de 2004. El pulso entre Riad y Teherán, tras la ejecución del clérigo chií, tiene visos de complicar todavía más el conflicto interno de la OPEP, máxime cuando Irán está a punto de volver al mercado petrolero después de levantarse las sanciones y pretende recuperar el sitio perdido. El Ibex acabó con 9.197,40 puntos, después de ceder un 1,48%. Los expertos esperan ver si la pérdida de los 9.200 puntos viene acompañada de más caídas en el corto plazo. Los descensos alcanzaron también a las bolsas de Fráncfort (-0,93%), París (-1,26%) y Londres (-1,04%).

En el Ibex, los mayores varapalos eran para las compañías relacionadas con materias primas e industria. ArcelorMittal se hundía un 6,48%; Indra, un 4,47%; y Acerinox, un 4,42%. Entre los grandes, Santander bajó un 3,22%; Repsol, un 2,86%; y BBVA, un 2,14%. En París, la industrial ArcelorMittal (-6,36%) y Peugeot (-5,25%) sufrieron los mayores recortes.