ICL MANRESA 76

LABORAL K. BASKONIA 85

Pese a las ausencias de última hora de Bourousis –con permiso del club para regresar hoy de Atenas– y Corbacho, Laboral Kutxa Baskonia no tuvo excesivas dificultades para batir a un Manresa que, pese a las buenas maneras de Dejan Musli y Grigonis, poco más demostró. Eso sí, con tanto acelerón y frenazo, los de Perasovic practicaron la «paradiña» más veces de lo deseable, aunque sin peligro.

Por ende, el peor enemigo de la escuadra gasteiztarra fue el propio Baskonia. Después del 3-0 de inicio anotado por Flis, los de Perasovic lograban un parcial de 0-15 con el que parecía que se finiquitaba el duelo. Pero no. Con las rotaciones, los gasteiztarras se durmieron y el Manresa empató a 19, llegando a adelantarse 21-19 en la primera jugada del segundo período.

En ese momento, el Baskonia volvió a apretar en defensa, desnudando las carencias de su rival. Con Shengelia y Tillie formando pareja interior, y unos inspirados minutos en el tiro del pívot francés, volvería a abrirse una clara diferencia en el marcador, ya que los de Ibon Navarro solo eran capaces de contestar mediante Musli. El marcador llegó a situarse 27-43, aunque al descanso el 37-49 denotaba cierto relax hacia la recta final del cuarto.

Los 20 siguientes minutos estuvieron cortados por exactamente el mismo patrón. Manresa se arrimó en los inicios de cada cuarto, pero nunca por debajo de los cinco puntos, con la salvedad de que a Musli se le añadió el buen partido de Montañez y los detalles de Grigonis.

Los tiros libres –26 de 32– y un par de triples de Causeur y Hanga le pusieron el punto final al triunfo de un pestoso Baskonia en tierras manresanas.