El Ibex recibió ayer un correctivo al ceder un 1,64%, que le llevó a los 8.787,70 puntos. Este traspié incrementa su caída anual hasta el 7,93%. Pero ni tan mal, dado que llegó a colocarse con 8.662 puntos. En el resto de Europa también camparon a sus anchas los números rojos. Fráncfort se dejó un 1,67%, París, un 1,80%, y Londres, un 0,72%. El día no empezó nada bien por la fuerte caída previa de los índices en Wall Street. En un cierre nefasto, el Dow Jones había cedido un 2,21%; el S&P 500, un 2,60%, y el Nasdaq 100, un 3,48%. Ayer fue justo su reacción alcista de la apertura la que alivió las penas a este lado del Atlántico, aunque no se estuvo cerca de conjugar todas las pérdidas acumuladas. Los inversores no ganan para sustos en este inicio de ejercicio. A las dudas recurrentes sobre la economía de China, los países emergentes, el futuro del precio del crudo –ayer subió hasta los 31 dólares– y las materias primas, se sumó ayer el supuesto fraude en las emisiones de los vehículos producidos por Renault. La marca francesa llegó a perder en bolsa más de un 20%, pero posteriores declaraciones sobre lo incierto de la noticia calmaron la situación. Pese a los desmentidos, cerró con un descenso del 10,28%. Por valores del Ibex, destacaron en la jornada de ayer entre los ganadores ArcelorMittal (+5,50%), Indra (+3,78%) y Sacyr (+2,85%). Entre los grandes, solo Repsol (+2,71%) acabó en positivo. Telefónica bajó un 2,44%, Inditex, un 2,55%, y BBVA, un 1,10%. Los peores del índice fueron IAG, Ferrovial y Gamesa, con recortes superiores al 4%. En el CAC de París, además del desplome del ya citado Renault, se significaron los descensos de Accor (-5,57%) y Peugeot (-5,05%). Mientras tanto, las acciones de ArcelorMittal (+5,76%) lideraron las ganancias del día.