Arnaitz GORRITI
Laboral Kutxa Baskonia

Pretender ganar al CSKA no es pecar de pretencioso

La escuadra moscovita llega con la duda de Nando De Colo por un esguince.

Después de encadenar dos derrotas frente a Olympiacos y Khimki, Laboral Kutxa Baskonia prepara la visita del CSKA de Moscú al Buesa Arena con ganas de rengancharse a la parte alta del grupo F.

Claro que pretender derrotar al CSKA de Moscú, siempre puede pecar de pretencioso, valga la redundancia. Pero el grupo de la muerte de este Top 16 no tiene ese apelativo por pura falta de imaginación periodística, sino por el nivel de sus contendientes. A excepción del Zalgiris Kaunas, todos han ganado algún partido, y todos han perdido algún otro. Es decir, en el seno gasteiztarra saben que el equipo del Ejército Rojo no es invulnerable, y menos aún cuando llega con la seria duda de Nando De Colo, aquejado por un fuerte esguince.

«Cuando tienes un grupo como el nuestro, todos los partidos son importantes. Nos quedan once jornadas y cada una de ellas es primordial si queremos clasificarnos. Nosotros estamos bien y sentimos que podemos competir y hay que demostrarlo», destacaba en la previa el técnico Velimir Perasovic.

Calidad anotadora

El rival de los baskonistas es un adversario de armas tomar. Promedia la friolera de 91.4 puntos, reparte más de 20 asistencias y tira de tres con un 43% de acierto. Es por ello que el preparador baskonista subrayaba la «calidad anotadora» de los discípulos de Dimitris Itoudis.

«Es un equipo muy anotador, que juega muchas situaciones de uno por uno y con mucha calidad individual. Es un equipo que está demostrando su superioridad en la Euroliga», recalcaba. Una superioridad que ha quedado reflejada a lo largo de toda la competición europea en donde «solamente ha perdido dos partidos: contra Unicaja y contra Khimki. Su manera de anotar con tanta facilidad les hace temibles», afirmaba, pero matizaba a su vez que «con todo el mundo se puede competir si juegas bien».

Velimir Perasovic reconocía a su vez que una de las claves para este choque es la defensa, pero también precisaba que se necesita algo más. «Somos conscientes que sin una defensa buena no puedes hacer nada, y menos contra estos equipos. Si no defiendes, CSKA es un equipo que en un plis plas te rompe el partido. Son jugadores que sacan canastas de la nada, por pura capacidad anotadora. El nivel de defensa tiene que ser enorme, pero también tenemos que anotar», destacaba. Una capacidad defensiva que el equipo ya tiene interiorizada, a la que se le tiene que sumar el carácter ofensivo.

Y en esa mejora del carácter ofensivo, el regreso de Alberto Corbacho, y su facilidad para abrir el campo a base de triples, podría ser una solución, aunque es cierto que el alero balear no dispone de demasiados minutos por partido.

En casa, mucho mejor

«Contra Khimki hicimos un trabajo correcto defensivamente. Pero luego, si no anotas, tampoco sirve de nada. En baloncesto no se pueden separar las dos facetas. Si defiendes bien ganas el partido, pero si no tienes acierto tampoco ganas», explicaba el preparador de Split.

Por ello, contra CSKA y jugando en el Buesa Arena, el técnico baskonista recalcaba que «tenemos que tener acierto, que siempre tenemos más en casa porque es natural».

Sobre este respecto, Perasovic reconocía que jugando en casa «te sientes mejor, tienes más coraje y te entra algún tiro por el empuje del público».