Las bolsas europeas se apoyaron en Mario Draghi para frenar la sangría bajista del ejercicio. El presidente del Banco Central Europeo (BCE) usó la zanahoria de la revisión de la política monetaria en marzo como acicate para los inversores, que reaccionaron de muy mala gana en diciembre cuando esperaban una mayor audacia expansiva para combatir los riesgos de la baja inflación y el débil crecimiento. Su medida intervención trata de calmar a los mercados financieros y detener el creciente pesimismo de los gobiernos europeos sobre su futuro económico. No obstante, el efecto alcista logrado por Draghi perdía peso con el paso del tiempo. Más tarde, el escenario favorable al rebote de las bolsas se fortalecía con el aumento del precio del petróleo, en línea con unos datos de inventarios en Estados Unidos inferiores a los esperados. En este contexto, el Ibex, en su mejor sesión del año, se apuntó un 1,97%, hasta los 8.444,20 puntos. El resto de índices europeos transitó por el mismo camino. Fráncfort recuperó un 1,94%, París, un 1,97%, y Londres, un 1,77%. Por valores del Ibex, destacó el salto de Bankinter (+5,39%), tras anunciar 376 millones de euros de beneficio en 2015, un 36% más. Lo hicieron todavía mejor ArcelorMittal (+9,39%) y Sacyr (+5,61%). También despuntaron Acerinox y Repsol al ganar más de un 4% en la jornada. Todos los grandes, a excepción de Iberdrola (-0,28%), recuperaron algo del terreno cedido este año. Santander subió un 3,05%, BBVA, un 2,73%, Telefónica, un 2,68%, e Inditex, un 2,22%. Entre los perdedores, el peor fue Gamesa (-3,60%). En el CAC de París, brillaron las reacciones de ArcelorMittal (+10,34%), Technip (+7,86%), Peugeot (+5,31%) y Renault (+4,39%), mientras que Accor (-2,24%) registró la pérdida más abultada.