El Ibex regresó a las pérdidas después de una semana cerrada al alza. Hoy saldrá desde los 8.567,70 puntos, tras ceder un 1,78%. El resto de los índices euopeos también detuvo su marcha positiva, aunque el frenazo fue menos brusco. París recortó un 0,58%, Fráncfort, un 0,29%, y Londres, un 0,39%. Con todo, los analistas solo vieron ayer un movimiento de ajuste en los mercados y no aprecian riesgos graves para pensar en un nuevo desplome.

Como casi todos los días, los ojos de los inversores seguían las evoluciones erráticas del precio del crudo, que trata de escalar posiciones para alejarse de los 30 dólares. Cualquier señal de avance es bien acogida, pero todavía nadie pone fecha para terminar con el crudo barato en el corto plazo. De momento, Arabia Saudí dice que puede aguantar la situación mucho tiempo, por lo que hace oídos sordos a las llamadas de Venezuela, entre otros, para que se reduzca la oferta petrolera. Por otro lado, la vuelta a las negociaciones de Wall Street vino teñida de rojo, lo que consolidó la presión de las ventas en Europa.

Dentro del Ibex, los valores del sector bancario sufrieron un fuerte varapalo. Las dudas sobre la realidad de las cuentas de los bancos en Italia se han convertido en un lastre difícil de soportar. Santander se hundía un 4,08%, BBVA, un 3,17%, Caixabank, un 6,48%, Sabadell, un 5,35%, y Popular, un 4,44%. Pero no solo cayeron con fuerza las entidades financieras. Repsol perdía un 3,19%, y Telefónica, un 2,05%. En el lado de los ganadores despuntó Arcelor Mittal (+1,06%).

En París, los mayores castigos fueron para LafargeHolcim, Technip y Schneider, que bajaron más de un 4%. Las acciones de Vinci (+2,34%) lideraron las subidas.