LABORAL K. BASKONIA 80

REAL MADRID 86

«El que quiera eliminar al Baskonia, tendrá que ganarle, porque este Baskonia jamás se rinde», dijo a este periódico el gran Xabier Añua. Con toda la razón del mundo. Pese a arrancar mal, los gasteiztarras se rehicieron y pusieron a los de Laso contra las cuerdas, con un Hanga descomunal. Pero los recursos madridistas los mantuvieron en el partido, y Sergi Llull decidió.

Si empezar bien iba a resultar esencial, las esencias baskonistas venían en los otros pantalones, porque el Real Madrid no tardó en escaparse 2-10, provocando que Perasovic gastase ipso facto su primer tiempo muerto. Un taponazo de Hanga a Llull era la única buena noticia del arranque baskonista. Los optimistas opinaban que ante el Obradoiro el Baskonia también empezó cayendo por 6-0, y que respondió con un parcial de 2-17. Tillie, con un triple, les empezó a dar la razón.

No le fueron bien las cosas al Baskonia, empero. Demasiado a tirones y a remolque del Real Madrid, en el que Ayón y Reyes marcaron la pauta anotadora, hasta que entró Nocioni. Y como no hay peor cuña que la de la propia madera, el santafecino se sacó ocho puntos sin fallo, dejando a los de Pablo laso con un cómodo 17-25 a su favor, sin que la parte baskonista hallara más respuesta que los chispazos de Mike James.

Las pérdidas del Real Madrid eran el principal sostén baskonista en unos minutos muy malos, con Bourousis peleado con Hernangómez y los árbitros. Por suerte, Mike James había llegado y Hanga seguía con la misma brega que en el cruce de cuartos. El Baskonia lograba un lento parcial de 9-2, con las primeras canastas de Bourousis en el ínterin. Pero el heleno se debía desgastar mucho, y ello repercutía en su trabajo defensivo, algo que un Ayón más fresco aprovechaba para anotar o asistir a un KC Rivers que, tras varios fallos, encadenó cinco puntos para disparar la renta merengue otra vez: 26-36 y tiempo muerto de un Perasovic muy enojado.

A golpe de triple

Un «dos más uno» de Ayón sacaba la tercera falta de Diop, y el marcador en 28-38. Las cosas parecían realmente crudas, pero en estas Adams clavó un triple, y el Baskonia entró en trance. Incluyendo un «tres más uno» del propio Adams, los de Perasovic volteaban el marcador tras un parcial de 14-0.

El triple era el signo de ataque, pero el elemento diferencial era la defensa. Con un Hanga superlativo tanto en defensa directa como sobre todo en ayudas, los gasteiztarras redescubrían su propia esencia y la grada se venía arriba cantando un incunable como el «¡Dale Ramón!», algo que agradecía Rivas desde la lejanía, y Bourousis sumando una canasta en el poste bajo, cerrando la primera mitad con un 44-40 increíble.

Con un triple de Adams la renta baskonista se elevaba hasta el 47-40, pero en estas Llull avisaba de su regreso con cinco puntos seguidos. El cuarto preludio al período definitivo fue infartante, con un Baskonia manteniéndose arriba de forma casi invariable, pero errando más tiros libres de la cuenta. En cambio, pese a meter dos triples seguidos, el acierto desde la lejanía desaparecía en el Real Madrid, fiándolo casi todo a la circulación de balón para buscar a los interiores. Hanga, después de que el Chacho anotara el 59-60, ponía el duelo 61-60 al final del tercer episodio.

La hora del carácter

Y el húngaro volador estrenaba el cuarto final con un matazo, seguido de Bourousis, que anotaba el 65-60. Ese momento fue el del cambio de ritmo del Real Madrid que, de la mano de Sergio Rodríguez y Nocioni, lograba un parcial de 4-15 y se marchaba 69-75. Dos triples de Bourousis empataban a 75.

De poder a poder, el duelo entraba con empate a 78 en el minuto final. Llull atinó en dos penetraciones mientras que erraban Causeur y Adams. Tocaba apelar al «Carácter Baskonia», de sobra demostrado. Causeur ponía el 80-82, pero Llull aparecía de nuevo para sentenciar un partidazo.

El Real Madrid aspira al «threepeat»

Nadie desde la «era ACB» de la Copa ha conseguido enlazar tres entorchados coperos. Después de ganar las ediciones de 2014 y 2015, el Real Madrid aspira a conseguir el threepeat en el «torneo del KO». Mientras, Gran Canaria se estrenaría si consiguiera el entorchado.

Quino Salvo recibe un caluroso homenaje

En el descanso de la eliminatoria entre Bilbao Basket y Gran Canaria, el exjugador y exentrenador Quino Salvo recibió un caluroso homenaje, con todo el pabellón Coliseum de A Coruña puesto en pie. Salvo se encuentra en estos momentos recibiendo tratamiento contra un tumor cerebral.