Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

A rey muerto, rey puesto

El Leicester quiere hacer historia igual que Niall McGuinnes, a sus 24 años, desde ahora entrenador más joven de una liga europea.

«No soy uno de esos que creen en las supersticiones paranormales, pero el punto de inflexión de la temporada pasada fue cuando enterramos a Ricardo III. Desde ese día, en marzo, Leicester City ganó 22 de 34 partidos». Y si lo dice el alcalde de la ciudad de moda en el fútbol inglés, pues va a misa, la de la iglesia en la que fue inhumado y se perdió bajo las alfrombras de las reformas urbanísticas. En 2012 hallaron enterrado mientras se hacían trabajos en un aparcamiento municipal la tumba del regente muerto en el campo de batalla 530 años atrás y que William Shakespeare perpetuó en el imaginario histórico como un perdedor, villano, asesino... Hasta que sus restos fueron descubiertos, sepultados de nuevo y el equipo de la ciudad en la que a ningún inglés nunca se le había perdido nada comenzó su escalada hasta la gloria. Esa que cada vez está más cerca de tocar. «La historia deportiva más grande jamás contada», se atreve a decir ya el diario ‘‘The Guardian’’.

Su estrella Riyad Mahrez ha confesado que desconocía todo del Leicester cuando iba a fichar por ellos, hasta tal punto que «en Francia no los conocíamos porque estaban en Championship. Creí que eran un equipo de rugby». Nacido en suelo francés, de padre argelino y madre marroquí, suyo fue el único gol de los ‘zorros’ esta jornada en casa del Watford de Quique Sánchez Flores, el que le dio los tres puntos que le acercan al título que acechan, ahora más lejos, el Tottenham y el Arsenal, a cinco y ocho puntos, respectivamente.

Ambos se veían las caras en el derbi del Norte de Londres, un encuentro con alternativas, con emoción y un gol del chileno Alexis Sánchez para un 2-2 que mantiene vivas las aspiraciones Gunners. Era el partidazo de la Premier, pero Jamie Vardy, el goleador del Leicester, se lo perdió. «Vi a mucha gente diciendo que el resultado fue favorable para nosotros, pero yo estaba jugando al ‘Call of Duty’ en la Play Station». Así es Vardy, un tipo que odia vestir de traje, que durante su juventud ganaba 30 libras al mes por jugar a fútbol, que trabajó en una fábrica de prótesis ortopédicas, que llevó en un tobillo una pulsera electrónica tras una pelea en un pub, que fue multado el año pasado por llamar despectivamente ‘jap’ a un japonés en un casino, que adelantará su boda a mayo para no coincidir con la Eurocopa... que marca goles que pueden valer un título. «Cada partido en la Premier League es una batalla, cinco puntos no son nada», ha moderado el triunfalismo su técnico Claudio Ranieri.

El Arsenal no gana un campeonato desde ‘Los invencibles’ de Henry, Bergkamp, Pires, Vieira, Sol Campbell, Touré, Ljungberg... allá en la campaña 2003-04, y los Spurs desde la 1960-61. El Leicester, nunca. Quizá por eso el fan que se jugó en su día 50 libras a que los ‘zorros’ ganarían la Premier ha optado por no jugársela y aceptar la oferta de la casa de apuestas. Ladbrokes le ha pagado 72.000 libras para cancelar una apuesta de 50 a 5000/1 a que el Leicester era campeón; si el apostante se hubiera arriesgado hasta al final y se hubiera salido con la suya, se habría embolsado 250.000. Eso sí, según el diario ‘‘Mirror’’, este aficionado cobró la apuesta horas antes de que Leicester ganara en Watford; si hubiera esperado al 0-1 final habría cobrado 19.000 libras más.

Tratará de impedir ese sueño de la ciudad que dio sepultura al rey Ricardo III otro rey pero de los banquillos, como es el alsaciano Arsene Wenger, que está a punto de superar los 8.000 días como técnico del Arsenal, el que más tiempo lleva en el mismo banquillo en las principales ligas europeas... y desde hace unos días de todas las de Europa. Y es que ha presentado su dimisión Ronnie McFall, quien más tiempo llevaba al frente de un vestuario desde que Alex Ferguson dejara de entrenar al Manchester United, y lo hacía pocos meses antes de cumplir su trigésimo aniversario al frente del Portadown de Irlanda del Norte, con el que levantó una veintena de títulos. El récord de longevidad sigue perteneciendo al francés Guy Roux, que estuvo al frente del Auxerre entre 1961 y 2005, un total de 44 años.

Quien sabe si a tanto llegará el que era desconocido para la mayoría entrenador del Borussia Dortmund, Thomas Tuchel, el principal rival del Bayern para levantar la ensaladera, aunque el empate sin goles entre ambos este fin de semana ha dejado las cosas como estaban, cinco puntos de ventaja para los bávaros de Guardiola. O quizá el futuro esté en manos del joven técnico del Hoffenheim, Julian Nagelsmann, de solo 28 años, el más novicio de la historia de la Bundesliga. Aunque para bisoñez, la de Niall McGuinnes, un chaval de apenas 24 años que acaba de asumir el banquillo del histórico Rhyl Footiball Club, equipo de la primera división de Gales, y que sí, es ya el más joven entrenador de las ligas europeas. Son penúltimos, no ganan desde octubre, pero contará con la inestimable colaboración de su padre como ayudante.

Culpable de abusos a una menor

Carreras con enorme futuro por delante, todo lo contrario de la de quien fuera un jugador relevación en la Premier y puede acabar ahora entre barrotes. Hablamos de Adam Johnson, ¿se acuerdan? Aquel veloz extremo zurdo que fichó por el City y acabó en el Sunderland, en el que había venido jugando a pesar de estar inmerso en un sórdido proceso judicial por abuso de menores. Ya conoce la sentencia: absuelto de uno de los cargos y condenado por otro en el que una chica de 15 años era la víctima. Habrá resolución en breve, pero afronta una pena de entre 5 y 10 años. Johnson cumple 29 años en verano, así que esta condena posiblemente significará no solo que su nombre haya sido eliminado del vídeojuego ‘‘Fifa 2016’ como ya lo fuera del ‘PES 2016’, sino el final de su carrera profesional. Un epílogo en el que también ha arrastrado a Margaret Byrne, directora ejecutiva del Sunderland, que ha renunciado debido a su mal manejo del caso dentro del club.

Carreras que se difuminan en casos como este por causas extradeportivas, y otras que, como la de jóvenes entrenadores, brotan para llamar la atención del mundo futbolístico. Es el caso de un chaval de 18 años y 9 meses al que hay que empezar a seguir de cerca desde ya. Su nombre es Ousmane Démbéle, que no solo anotó una tripleta esta jornada con el Rennes, sino que el veloz delantero lidera ya la tabla de ‘adolescentes’ máximos artilleros de Europa, con nueve dianas. Todo lo contrario de un ilustre del balompié mejicano como Cuauthémoc Blanco, quien tras un curso casi sin jugar, y a sus 43 años, anotó en su despedida con el América mejicano ante un Estadio Azteca con 67.420 espectadores.

Un encuentro, ante el Morelia, que acogió una de las cinco mejores asistencias de público en todo el mundo. Por detrás, los 60.147 asistentes al Orlando Pirates y Real Salt Lake City, en el estreno de una nueva temporada de la Major League Soccer, cuya primera jornada superó los 260.000 espectadores, récord en dos décadas de competición. Un promedio de 26.000 aficionados por encuentro. Una MLS de 20 clubes pero que como está anunciado, el plan es llegar a 24 para 2020. Ya hay tres equipos inscritos para ingresar a la liga entre 2017 y 2018: Atlanta United, Minnesota United y Los Angeles FC de David Beckman.

El soccer echa a rodar y otro tanto ha hecho la millonaria Super Liga China, donde los 16 goles de la primera jornada fueron obra de extranjeros, uno de ellos del luso excolchonero Jackson Martínez. Por cierto, que en la Japan League japonesa marcó Jay Bothroy, el primer inglés en hacerlo desde el bueno de Gary Lineker allá en 1994. Hoy metido a reputado comentarista, quien fuera goleador del Barcelona ha prometido que si el Leicester –en el que militó entre 1979-85– gana la Premier, presentará su primer programa la próxima temporada en calzoncillos. ¡Dios salve a Ricardo III!