Ni la última derrota de Osasuna ni el horario matinal han enfriado los ánimos para un derbi con el Alavés que se esperaba con ansia desde la gran fiesta de la primera vuelta en Mendizorrotza. Las 19.000 localidades de El Sadar se llenarán el domingo. Ayer salieron a la venta en Iruñea las últimas 2.000 disponibles y a mediodía solo quedaba a la venta un centenar.

Nada más abrirse las taquillas se acabaron las últimas entradas de grada y poco a poco fue ocurriendo otro tanto con las de las tribunas superiores, más caras. En las colas formadas para conseguir los billetes, además de aficionados rojillos había hinchas del Alavés o bien amigos de Iruñea encargados de la difícil misión. Serán, por tanto, más de 2.000 los hinchas albiazules repartidos por las gradas de El Sadar, dado que el lunes ya se vendieron en Gasteiz 1.650 entradas enviadas por Osasuna, en apenas hora y media.

Solamente los hosteleros lamentan por tanto que el partido haya sido fijado al mediodía, aunque tampoco se descarta que la fiesta pueda seguir en Alde Zaharra tras el encuentro, sobre todo para quien gane. Se esperan temperaturas más suaves que las de estos días (10-12 grados al mediodía, incluso con posibilidad de sol). Antes, a las 10.30 se ha organizado una kalejira desde la Plaza de los Fueros, con presencia de ambas aficiones, como ocurrió en el partido de ida desde la Virgen Blanca, donde hubo un ambiente extraordinario con presencia de unos 5.000 rojillos.

Alex Berenguer, tocado

En lo deportivo, el entrenamiento no deparó más novedad que un golpe sufrido por Alex Berenguer, que se retiró para evitar males mayores pero en principio estará el domingo. Hoy puede verse más claro qué planea Martín –que ayer cumplió 60 años– para el once titular. Se especula con que De las Cuevas supla a Otegui para dar un plus de veteranía ante un rival muy curtido, y quizás ello conlleve también la entrada de Nino.

Sabalza al Parlamento: «La deuda se pagará en 7-8 años»

El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, garantizó ayer al Parlamento navarro, en una comparecencia reclamada por el legislativo, que la deuda con Hacienda que todavía está pendiente tras la dación en pago del patrimonio del club se amortizará «en 7-8 años» si Osasuna continúa en Segunda División, «y en 2 si asciende a Primera».

Acompañado por el gerente, Ángel Ardanaz, Sabalza defendió que el plan de viabilidad preparado por el club «es muy conservador a la hora de considerar los ingresos». Citó por ejemplo que no se contemplan ingresos extra por venta de jugadores, pese a que este temporada la plantilla se ha revalorizado de modo importante con jóvenes promesas cotizadas, y de hecho Mikel Merino ya ha firmado un precontrato con el Borussia Dortmund que rentará al menos 3,7 millones a Osasuna.

Afirmó además que, contrariamente a lo que ocurrió en las épocas de Patxi Izco y en menor medida Miguel Archanco, el club está pagando sus impuestos de modo «escrupuloso, de principio a fin». Detalló que las arcas forales reciben anualmente unos 4 millones de euros por conceptos de IVA y IRPF.

Dados los antecedentes, la mayor parte de los grupos se mostraron escépticos ante las palabras de Sabalza. Guzmán Garmendia, del PSN, uno de los grupos que avaló la cuestionada dación en pago, se mostró «preocupado» ante el plan presentado, ya que «no tiene datos comparativos y la prudencia en los ingresos no la estamos viendo». Pidió incluso que se revise. UPN y PP sí abogaron por dar un voto de confianza a la actual directiva de Osasuna.

Desde EH Bildu, Adolfo Araiz remarcó que «todo se sustenta en unos ingresos que pueden variar», por lo que el plan no deja de ser «el cuento de la lechera». Y Jokin Castiella, de Geroa Bai, consideró que la previsión de ingresos que Sabalza ve prudente es «demasiado optimista». Para Fátima Andreo (Podemos), «es complicado su cumplimiento».

Otra incógnita es la derivada de la judicialización del caso. Sabalza auguró que «no habrá problema», pero todavía sigue pendiente un recurso sobre si el club debe ser imputado o no, clave para descartar sanciones deportivas.GARA