Alberto CASTRO
AL CIERRE

Sin efecto Draghi

El Ibex terminó ayer en el punto de partida, después de haber vivido una agitación alcista que le llevó por encima de los 9.100 puntos. El efecto Draghi no pudo sostenerse hasta el final de la sesión. Todos los inversores estaban atentos a Mario Draghi, que en esta ocasión les dio una gran sorpresa al vaciar prácticamente su arsenal de estímulos. El Banco Central Europeo (BCE) anunció la bajada de tipos de interés al 0%, la subida al -0,4% de los intereses a los bancos por aparcar el dinero en la entidad, la ampliación de la compra de deuda mensual hasta los 80.000 millones de euros, la inclusión en el programa de los bonos corporativos de entidades no financieras y nuevas operaciones de refinanciación a largo plazo para facilitar los créditos a la economía real. La primera respuesta fue inmediata y todos los índices saltaron con fuerza. Como siempre, una segunda lectura ponía el foco en la gravedad de la situación, con una inflación muy baja y una economía que no termina de despertar pese a toda la munición gastada en un año. El Ibex, que llegó a ganar un 4%, acabó la jornada con 8.766,90 puntos y una subida testimonial del 0,07%. También pinchó el resto de plazas europeas, que vivió una euforia similar varias horas, pero registró notables caídas. Fráncfort se dejó un 2,31%, París, un 1,70%, y Londres, un 1,78%. En el Ibex, despuntó en bloque el sector bancario. Los mejores fueron Popular (+4,46%) y Sabadell (+4,43%). Por su parte, BBVA se anotaba un 1,35%, y Santander, un 1,07%. En el otro lado de la balanza se colocaron Repsol (-3,54%), Acerinox (-2,99%) y ACS (-2,83%). En París, las ganancias fueron lideradas por Unibail (+2,15%), mientras que Carrefour (-6,93%) y Renault (-4,82%) firmaron los peores balances de la jornada.