Después de que el martes un local situado en el barrio gasteiztarra de Zabalgana y a donde está previsto el traslado de la asociación Al-Mohsinin fuera ensuciado con sangre y despojos de cerdo y se pintaran esvásticas en las paredes, el colectivo musulmán de Gasteiz hizo ayer público un escrito en el que se califica el ataque de «inaceptable, inadmisible e intolerable», pero al mismo tiempo lo considera obra de un «un colectivo minoritario de personas irrespetuosas, intolerantes, poco o nada concienciadas con la realidad intercultural de esta nuestra ciudad».

En su documento, quieren también «agradecer el apoyo recibido por parte de la asociación de Zabalgana Batuz, las asociaciones de madres y padres de alumnos de Mariturri y Zabalgana de los vecinos que se han solidarizado con nosotros, de las instituciones públicas y de toda la gente que se ha acercado a nosotros para realizar una condena firme de este hecho».

El escrito está firmando por las asociaciones y entidades Almouhsinine, Al-Indimay, Annour, Asunna, Alqods, Assalam y Alhouda. En él aseguran que lo ocurrido no va a influir en los planes de traslado de la asociación sociocultural al local previsto, puesto que cambiar su previsión daría la razón a los atacantes. Los impulsores de la instalación de la mezquita atacada presentaron ya denuncia de lo ocurrido ante la Ertzaintza, quien según señalaron sus responsables, está investigando la autoría de unos hechos que podrían constituir un «delito de odio», que comprende toda aquellas infracciones cometidas contra las personas y la propiedad por cuestiones de raza, religión o práctica religiosa, entre otras razones.