¿Iturraspe qué?
El centrocampista hace tiempo que ha perdido la confianza de Valverde más allá de sus lesiones estatemporada. Desde la primera campaña con un Bielsa que le encumbró, ha ido perdiendo protagonismo.

Ander Iturraspe perdió la pelota en ataque, casi sobre la frontal del área ‘perica’ y los locales montaron una rápida contra que nadie frenó y acabó con el balón en las redes de Iraizoz. En ese instante, el del 2-1, se convirtió de manera injusta en trending topic o tema de tendencia entre la comunidad rojiblanca en Twitter. Y no para bien. Al poco, Ernesto Valverde le sustituyó por Beñat, un cambio previsto de antemano. Pero ‘Itu’ quedó señalado para muchos en su regreso a la titularidad. Lo que hasta ese momento era una presencia correcta, incluso adornada con el cambio de juego que dio origen al gol rojiblanco, esa pérdida de balón le marcó. A perro flaco, todo son pulgas.
El curso pasado Ander Iturraspe cerraba una de sus temporadas más complicadas, la peor desde que explotara como león a las órdenes de Marcelo Bielsa. Con el argentino, emergió como hoy lo hace en la misma posición su compañero Mikel San José, e incluso fue reclutado también por Vicente Del Bosque, quedándose a las puertas del Mundial de Brasil. Ya entonces, en la cresta de la ola, tenía claro que de lo que se trataba era de mantener ese nivel durante varias temporadas, no solo una. Lo decía un futbolista de esos de los que, como Susaeta, incluso el propio San José, tienen que barrenar hierro para que la grada les dé su plácet.
Joaquín Caparrós le hizo debutar en la 2008-09, pero tres años después seguía sembrando dudas, con los dos pies más allá que acá si no fuera por Bielsa. Lo encumbró... hasta que los fantasmas de jugador frío volvieron en aquel error ante el Betis en el primer partido de la segunda etapa del rosarino. El curso lo acabó en el banquillo. «De nada serviría sufrir para no crecer», quería convencerse. Pero Iturraspe había madurado, ganado en solidez, en el cuerpo a cuerpo, en mala hostia, vamos, lo que nos recuerda punto por punto al actual Mikel San José.
Esa proyección facilitó que Ernesto Valverde confiara en él, y él respondiera... hasta que volvieron los fantasmas. Venía jugándolo todo en el segundo curso con Txingurri hasta que en un Athletic-Elche (1-2) fue cambiado en el minuto 66 por ‘Sanjo’, que repitió titularidad las dos jornadas siguientes. Regresó al once y un golpe en la rodilla le dejó KO seis semanas, volvió algunos minutos y nueva recaída. Otro mes y medio de baja.
Regresó en mayo de 2015, con su compañero de Atarrabia ya asentado como ancla de Valverde. «Iturraspe tiene que luchar para ganarse el puesto. Cuando ha estado lesionado ha actuado San José, incluso antes», fue la respuesta pública del técnico. Sonaba a toque de atención. La buena noticia para el de Matiena fue su renovación, hasta 2019. Y a una buena, otra mala.
El 30 de julio, ante el Inter Baku, en las previas de la Europa League, nueva y duradera lesión. Desde entonces, un par de fugaces presencias en Anoeta y Alkmaar hasta su regreso el 26 de noviembre en Ausburgo. Luego en Vallecas, en La Balona en Copa, «tenía muchas ganas de jugar, estaba ansioso», decía, y nueva lesión muscular en el Manzanares, menos de un mes después de su vuelta. Tercer problema físico en una temporada. Y Valverde pareció perder la paciencia con él. El «paso al frente» que le pidió en octubre se quedó en nada, aun cuando el jugador admitiera que «tengo claro que puedo jugar mejor».
Iturraspe ha perdido la confianza del entrenador y se dice que desde hace tiempo. Fuera de convocatorias, ni siquiera primer recambio de San José, «Iturraspe debe apretar», enésimo aviso a navegantes de Valverde a principios de este mes de marzo. «El otro día actuaron Elustondo y Mikel Rico. Yo les vi bien. Cuando alguien tiene una ocasión, debe ir a por ella», dijo hablando entre líneas.
Iturraspe, a sus 27 años recién cumplidos, edad idónea para que un jugador desarrolle su mejor fútbol, se antoja estancado. Y no solo las lesiones explicarían la falta de continuidad y confianza en él por parte de su entrenador. Urge recuperar a un jugador que lleva toda su vida futbolística en Lezama y otrora estandarte de futuro ¿Iturraspe qué?, se pregunta desde hace tiempo la grada de San Mamés. Sólo él y Valverde saben la respuesta, pero sólo el protagonista tiene la solución.
El club con mayor número de jugadores fieles, entre ellos el de Matiena
El Athletic no es solo un club canterano por excelencia, sino también uno de los que más fidelidad recibe por parte de sus jugadores. La revista ‘‘CIES Football Observatory’’ ha analizado precisamente los compromisos más largos entre futbolistas de más de 27 años en las principales cinco ligas europeas, y el resultado que arroja es que el Athletic, con cuatro jugadores, encabeza dicha tabla. Iturraspe, San José, Susaeta y Gurpegi siempre han vestido de rojiblancos.
En segundo lugar aparecen otros dos clubes de la Liga, la Real Sociedad, con Xabi Prieto, Carlos Martínez y Mikel González, y el Barcelona, con Iniesta, Busquets y Leo Messi. Por detrás, con dos jugadores, el Sporting de Gijón, con Lora y Nacho Cases, la Roma con el ilustre Franceso Totti y el otro romano Daniele De Rossi, y el Montpellier francés. A partir de ahí, un listado de clubes con un solo jugador de más de 27 años que siempre ha sido fiel a sus colores, caso de Bruno Soriano en el Villarreal, Badstuber en el Bayern de Munich, Gonalons en el Lyon, Höwedes en el Schalke o Schemlzer en el Dortmund, entre otros.
Por cierto, en el polo opuesto, el de los jugadores con más cambios de camiseta, la palma se la lleva el delantero Luca Toni, que ha pasado ya por 15 equipos, el también italiano Pinilla, en 14, en un listado en el que también encontramos, con 11 equipos, al hoy jugador del Eibar Jaime Jiménez.J.V.

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