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LA HAYA

Karadzic, condenado por genocidio 20 años después

El antiguo líder serbobosnio Radovan Karadzic fue condenado ayer por el Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) a 40 años de prisión por el genocidio de Srebrenica y por otros nueve crímenes de guerra y de lesa humanidad, dos décadas después de la guerra de Bosnia (1992-1995). La lectura del veredicto fue seguida con una gran expectación. En el exterior de la corte 20 mujeres mostraron fotos de las víctimas y reclamaron justicia.

El conocido como «carnicero de Sarajevo» fue declarado culpable de genocidio por la masacre de Srebrenica, cinco crímenes de lesa humanidad por persecución, exterminio, «asesinato», deportación y actos inhumanos y cuatro crímenes de guerra por «asesinato», terror, ataques ilegales a civiles y toma de rehenes. Karadzic, de 70 años, fue absuelto de otro cargo de genocidio, porque el tribunal no pudo inferir una intención genocida en las municipalidades en 1992 «más allá de la duda razonable», dijo el juez O-Gon Kwon. El TPIY sostuvo que Karadzic cometió estos crímenes con su participación en una organización criminal conjunta. Los bombardeos y ataques de francotiradores tenían como objetivo extender el terror.

En Srebrenica, unas 30.000 mujeres, niños y ancianos bosnios musulmanes fueron desplazados forzosamente y más de 8.000 hombres fueron ejecutados: la mayor masacre en Europa desde la II Guerra Mundial. Karadzic era el líder de los serbios de Bosnia cuando esa ciudad fue tomada por las fuerzas del jefe militar, Ratko Mladic.

El TPIY cree probado que las fuerzas serbobosnias llevaron a cabo ejecuciones en masa y que muchas de las víctimas fueron tiroteadas y muertas mientras estaban detenidas.

Durante el juicio, Karadzic había dicho no saber nada de la masacre ni de los crímenes que cometían sus tropas. Sin embargo, el tribunal afirmó que el acusado recibía continuamente información de lo que estaba pasando, informes escritos incluidos. Mencionó una conversación en julio de 1995 entre Karadzic y Deronjic, uno de sus subordinados, en la que hablaron en código refiriéndose a miles de musulmanes detenidos como «bienes» que tenían que ser colocados «en los almacenes mañana, antes de las doce». El TPIY consideró evidente que en aquel momento ya se había tomado la decisión de matar a los detenidos.

Respecto al argumento de Karadzic de que los musulmanes habían disparado a su propia población, la corte aceptó que éstos «intentaron provocar una intervención de la comunidad internacional para que actuara en su favor». En todo caso, afirma que esas acciones «palidecen»&flexSpace;en comparación con los crímenes de los serbobosnios.

Param-Preet Singh, jurista de Human Rights Watch, sostuvo que la decisión de la corte «envía un fuerte mensaje a los responsables de atrocidades, de que sería un error confiar simplemente en que con el tiempo podrán escapar de la Justicia».

La antigua portavoz de la Fiscalía Florence Hartmann fue detenida dentro de la corte por desvelar información clasificada en un libro publicado en 2007.

Los supervivientes expresan su decepción por la tardanza

Los supervivientes de la matanza de Srebrenica expresaron ayer su «decepción» por lo tarde que ha llegado la condena por genocidio y crímenes de lesa humanidad contra el exlíder serbobosnio Radovan Karadzic. «Estoy muy decepcionada», manifestó Bida Smajlovic, de 64 años, que siguió en directo la lectura del fallo contra Karadzic junto a sus dos cuñadas desde Potocari, un suburbio de Srebrenica donde las tres mujeres vieron por última vez a sus maridos.

Para Bida, la sentencia «llega muy tarde». «Esperábamos un veredicto en 1995», cuando acabó la guerra, subraya, al tiempo que admite que «no hay sentencia que pueda compensar los horrores» por los que han pasado los habitantes de Srebrenica.

«Ojalá hubiera pena capital», declaraba, sin pelos en la lengua, Vasva Smajlovic, de 73 años. «Mi marido está muerto desde hace más de 20 años y Karadzic aún vive. Al menos esperaba cadena perpetua», confesaba a los periodistas.GARA