Rebosa vida Laboral Kutxa Baskonia en este «grupo de la muerte». Tanto, que si supera esta noche al Brose Baskets en el partido que lo enfrenta al cuadro alemán a partir de las 20.00 y mañana Olympiacos supera en Atenas al CSKA de Moscú, el cuadro gasteiztarra acabará este Top 16 en primera posición de su grupo F.

Obviamente, sin conocerse aún contra qué rival debe disputar el cuadro baskonista su cruce de cuartos de final, a todo el mundo le dará lo mismo si su adversario viste de negro, verde o rojo, pero el primer clasificado del grupo F tendrá en suerte enfrentarse al Estrella Roja de Belgrado, que a día de hoy suenan como el rival más asequible posible, mientras que Lokomotiv Kuban de Krasnodar y Panathinaikos suenan a huesos bastante más difíciles de roer.

Lo único cierto es que, pase lo que pase, Laboral Kutxa Baskonia será cabeza de serie en los cuartos de final, lo que significa que el hipotético quinto y definitivo partido podrá jugarlo en Zurbano, así que por ese lado parece indiferente que el rival sea uno u otro. En estos momentos, se las vería con el Panathinaikos, que termina el Top 16 visitando a un eliminado Anadolu Efes, mientras que los de Krasnodar también juegan en Estambul: frente al Darussafaka, equipo que tampoco disputará los cuartos de final.

Ante todo, hacer los deberes

Pero no conviene ponerse a hacer las cuentas de la lechera todavía. A fin de cuentas, hay un partido que jugar y ante un rival como el Bamberg que se aferra a sus escasas opciones de colarse en el cruce de cuartos.

«Nuestra intención es intentar ganar el partido y acabar primeros», reconocía Velimir Perasovic antes que nada. Pero el técnico croata sabe mejor que nadie que los entrenados por Andrea Trinchieri van a apurar al máximo sus opciones. Por el juego que han mostrado hasta la fecha, los alemanes son perfectamente capaces de lograr colarse entre los cuatro primeros, pero han desperdiciado fuera de casa lo que han cimentado como locales. Hasta la fecha, solo el Real Madrid ha conseguido vencer en Bamberg, pero los de Trinchieri solo han sumado un triunfo, frente a Olympiacos, lejos de su cancha. Así las cosas, llegan a este partido final en una situación definible como desesperada. De todas las cábalas posibles, solo una combinación ubica a los alemanes en cuartos de final: victoria ante el Laboral Kutxa Baskonia y que el Zalgiris le gane al Barça, el Khimki al Real Madrid y el Olympiacos al CSKA.

Teniendo en cuenta que el partido entre Zalgiris y Barcelona empieza a las 18.45 de Euskal Herria, Brose Baskets puede saberse eliminado en tiempo de descanso, lo que supondría una ventaja añadida para los de Perasovic por la primera plaza.

«Es un partido importante para nosotros en el que además tenemos la oportunidad de ser primeros de grupo, así que vamos a dar lo mejor de nosotros mismos para ganarlo», comentaba a este respecto el escolta Jaka Blazic. «Si todo sale bien, podríamos acabar primeros», añadía ilusionado el esloveno.

Problemas físicos

Para el Baskonia, cabe la paradoja que el equipo menos irregular entre los que le pueda caer en suerte, el Lokomotiv Kuban, no despierte tanto terror como los belgradenses o helenos. Jugar en Krasnodar supone enfrentarse a un equipo de mucho nivel, con individualidades como Singleton, Randolph o Delaney, aleros intercambiables como Broekhoff o un Víctor Claver al que de la mano de Bartzokas se le está viendo al fin desarrollar su potencial... muchos recursos pero sin un factor ambiental que se prevé más que caliente en caso de tener que visitar el OAKA o el Pionir.

La cuestión es verse con opciones de cerrar la eliminatoria fuera de casa. Las ausencias de Shengelia y Causeur están haciendo daño, hasta el punto de que no sé sabe si el escolta francés podrá regresar antes de terminar la presente campaña. Así las cosas, la web «Gigantes.com» anunciaba que el Baskonia «rastrea el mercado en busca de un sustituto, aunque sea temporal» para el capitán baskonista.

Lo cierto es que las últimas semanas se ve que llega justo de fuelle. Por ello, se espera luchar por la primera plaza del grupo para aspirar a ir a la Final Four por la vía más rápida posible.

La FIBA demanda a la Euroliga ante la Comisión Europea

La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) anunció el martes que presentaba una demanda contra la Euroliga ante la Comisión Europea, en respuesta a la que, a su vez, presentó esta ante el organismo internacional a finales de febrero por considerar que «la FIBA violaba la legislación europea en materia de competición».

Según expresaba la FIBA en un comunicado de prensa, los últimos acontecimientos «han demostrado que la reclamación de la Euroliga» contra ella «solo ha servido como una cortina de humo para tapar su propio comportamiento antideportivo».

En dicho comportamiento se incluye el «abusivo intento de imponer una excesiva presión en las ligas y los clubes europeos, a los que amenaza con excluirles de la Euroliga si no se comprometen con la Eurocopa»; una práctica que aplicaron en el caso de la Liga Adriática y otras ligas europeas. También acusaba a la Euroliga de «manipular arbitrariamente a los clubes participantes, destruyendo cualquier valor comercial y deportivo de las ligas nacionales», y socavando la competitividad en el basket europeo.

La demanda ante la Comisión Europea llega tras la invitación a la Euroliga, en una carta enviada el 16 de marzo, para que ponga fin a este tipo de comportamientos, a la que no recibió respuesta. GARA