Jon Andoni Azpillaga es un portero de fútbol mutrikuarra que juega en el Nacional de Potosí de la Primera División de Bolivia. Ha llegado durante el mercado invernal y de momento al portero guipuzcoano le van bien las cosas. Una pequeña lesión le ha dejado fuera del equipo durante un par de partidos, pero espera estar en breve para seguir defendiendo la portería de su equipo.

Hijo de portero de fútbol y nieto de bertsolari, Azpillaga se trasladó de Mutriku a Bilbo cuando tenía 10 años. Desde entonces ha jugado en equipos de Bizkaia y Cantabria hasta esta temporada. Ha defendido los colores del Sestao, Santurtzi, Ribamontán, Laredo, Tropezón y Zamora, antes de recalar en la liga boliviana.

«Estando esta temporada en el Zamora me dijeron que había la opción de fichar por un Primera de Bolivia. Contactaron conmigo y la verdad es que no me lo pensé demasiado. Era la opción de jugar en Primera División, de conocer otro país, otra cultura y defender los colores de un equipo inportante en América», afirma Azpillaga.

Tras llegar a Bolivia se encontró con varios factores, pero quizás el más relevante fue la altitud. «Estamos a 4.000 metros de altura. Te cuesta respirar, te duele la cabeza y eso solo andando, imáginate haciendo deporte. Pero, uno se acostumbra a ello y al final te das cuenta que también es beneficioso para el equipo, ya que los rivales sufren. Cuando el equipo ha jugado competiciones internacionales, ningún club de Argentina, Brasil o Uruguay logra ganar aquí y a nadie le gusta visitar nuestro estadio, ya que saben que ganar allí es difícil», afirma Jon Andoni.

El meta está viviendo un sueño, unos meses en lo que casi todo es nuevo para él. «Todo es diferente. Esto está como en los años 80, en todos los sentidos, pero la gente es muy agradable. Me han recibido con los brazos abiertos y todo son facilidades, por lo que no tengo más que palabras de agradecimiento. Estoy muy contento. Además estoy jugando, que es a lo que vine. Está siendo una gran experiencia».

La comida boliviana también es diferente a lo que estaba acostumbrado, pero ya ha encontrado la solución. «La comida de aquí tiene muchas especias por lo que no es fácil comer si no estás acostumbrado a ellas. Pero tenemos cuatro o cinco restaurantes aquí a donde vamos siempre. Estamos viviendo en la casa del presidente, que es inmensa, pero no tiene habilitada la cocina, por lo que vamos a los restaurantes a comer».

El Nacional de Potosí es uno de los clubes importantes de Bolivia, pero no está en su mejor momento. «Aquí se juega el Apertura y el Clausura y luego se tienen en cuenta los coeficientes. El Apertura que hizo fue malo, pero ahora en el Clausura estamos bien. Lo que pasa que por ese coeficiente tenemos que luchar por la permenencia».

De los seguidores tampoco se queja. «Acuden muchos seguidores al estadio, pero es la hinchada la que más anima. En ese sentido no hay ninguna queja. Ahora solo falta que nosotros respondamos sobre el campo», asegura el portero mutrikuarra.

 

Ya le han ofrecido la renovación

No solo está contento en Bolivia Jon Andoni Azpillaga, el club también lo está y ya le han ofrecido la renovación para que siga, al menos, un años más defendiendo la portería del Nacional de Potosí. «El club ya me ha ofrecido renovar pero de momento no lo he hecho. Estoy contento pero estoy mirando a casa. Me gustaría volver a Euskal Herria y estoy esperando si aparece algo interesante allí, por eso todavía no he llegado a renovar», afirma el portero.

Pero el mutrikuara no cierra puertas a nada y menos tal y como está el fútbol. «No cierro ninguna puerta y menos tal y como está el fútbol ahora. Lo que me gustaría es volver a un equipo de casa, pero si no sale nada interesante, aquí tengo la opción de seguir y si sale en otro equipo de aquí o de América una opción que me pueda interesar la estudiaré. De momento estoy contento y vamos a acabar bien la temporada, que es a lo que hemos venido», añade. J.L.