FENERBAHÇE-BASKONIA

El último entrenamiento de Laboral Kutxa Baskonia y Fenerbahçe era un hervidero. Lejos de las formas y maneras trajeadas de la presentación oficial, pero tan lejos a su vez del fragor de la batalla. «Hay que luchar porque la vida es lucha», remachaba un Zeljko Obradovic varios cientos de pulsaciones más relajado de lo que estará esta noche, a partir de las 21.00.

Así pues, si Laboral Kutxa Baskonia quiere dar el penúltimo paso de camino al título de Euroliga –para nada exigible, pero sí deseable–, sabe a qué atenerse. Con todo, tras la suave sesión de tiro de anoche, parecía haberse firmado la paz, o una calma antes de un partido bastante semejante a una batalla.

«Estamos muy ilusionados de lo que nos viene. Es toda una semifinal», reconocía Davis Bertans. El alero letón llega en un buen momento después de haberse recuperado tras una gravísima lesión de rodilla. «Estar aquí es, en gran medida, gracias a mis compañeros mientras yo estaba lesionado. Lo que he hecho y tengo que hacer ahora es ayudar. Pero, ciertamente, estoy feliz por estar aquí», explicaba Bertans.

Tanto el jugador báltico como Kim Tillie coincidían en la dificultad de Fenerbahçe, cuyo mayor peligro veían en su ataque al pick’n roll. «Ellos ejecutan el bloqueo directo realmente bien, y defender aquello va a ser una de las claves. Lo cierto es que los planteamientos siempre salen en el papel, pero luego hay que llevarlos a la cancha», decía Bertans, mientras que Tillie añadía que «Fenerbahçe intentará jugarnos a 24 segundos, mientras que nosotros vamos a intentar correr. Habrá que ser serio y jugar con mucha intensidad. Especialmente con Vesely y Udoh, tendremos que estar a muy buen nivel en el juego del pick’n roll. Ellos corren muy rápido a canasta y tenemos que ayudar y salir fuera rápidamente».

¿Como Olympiacos en 2012?

Kostas Sloukas ha ganado dos veces la Euroliga, ambas con Olympiacos en los años 2012 y 2013. El base-escolta heleno opinaba que la «capacidad de lucha» del Laboral Kutxa Baskonia se asemeja al sorprendente Olympiacos, ganador de la Euroliga en 2012.

«Esperemos que no sea así, por la cuenta que nos trae. Pero lo cierto es que juegan con mucha confianza y nunca se rinden, tal y como lo hacía aquel equipo, por lo que, sin duda, se trata de un rival realmente peligroso, sobre todo si no nos hacemos con el ritmo del partido», reconocía el jugador griego.

«El partido va a ser una lucha difícil», añadía Zeljko Obradovic, por su parte. «Somos dos equipos con mucha calidad, con muchas cualidades individuales, pero que ante todo juega como equipo», añadía.

 

El «Loko» busca meterle el dedo en el ojo al CSKA de Moscú

De las 14 últimas ediciones de la Final Four, el CSKA de Moscú va a participar en 13. En cambio, Lokomotiv Kuban Krasnodar se estrena en estas lides en su duelo que arranca a partir de las 18.00, con un claro favoritismo para los moscovitas.

En principio, el «Loko» ha cumplido de sobra con llegar a Berlín y muy pocos apuestan por los de Bartzokas. Pero lo cierto es que, desde que ganara la Final Four de 2008, el cuadro del Ejército Rojo no sabe lo que es el título, mientras que en las últimas temporadas ha perdido un puñado de eliminatorias de la forma más dramática posible, empezando por la finalísima de 2012. Mios Teodosic buscará quitarse su estigma de «perdedor».A.G.