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BILBO

«El eslabón podrido», del argentino Valentín Diment, gana el Fant 2016

El largometraje “El eslabón podrido”, del cineasta argentino Valentín Javier Diment, se ha alzado con el premio a la Mejor Película de la edición de 2016 del Festival de Cine Fantástico de Bilbo Fant.

El jurado del certamen, formado por los actores Laurence R. Harvey y Fiona O'Shaughnessy y el periodista y director de programas de TV José María Clemente, ha otorgado también los premios al Mejor Cortometraje, que ha recaído en el trabajo “Edificio Tatuapé Mahal” (Brasil 2014), de las realizadoras Carolina Markowicz y Fernanda Salloum, y al Mejor Cortometraje Vasco, concedido a la película “Lost Village”, de George Todria.

El Premio del Público que ha asistido a la proyección de los trabajos a concurso ha ido a parar a la película “Apolo 81”, de Oscar Bernàcer.

Completan el palmarés de la edición de 2016 los premios honoríficos de las sección Panorama al mejor largometraje, que ha recaído en la producción hispano lituana “L'altra frontera”, de André Cruz, y al mejor corto, que ha sido otorgado a la cinta canadiense “Madre de Dios”, de Gigi Saúl Guerrero.

Fábula grotesca

El jurado de la sección oficial explicó ayer en conferencia de prensa que ha decidido otorgar por unanimidad el premio a la Mejor Película a la argentina “El eslabón podrido” por tratarse de una «fábula rural con muchas texturas que narra los aspectos más grotescos y a la vez sublimes de la vida cotidiana en una aldea de la Argentina más profunda».

Destacaron también la capacidad del realizador para «pasar repentinamente de un tono a otro absolutamente distinto y perverso», lo que, a su juicio, convierte a “El Eslabón podrido” en una «experiencia inolvidable».

La brasileña “Edificio Tatuapé Mahal” es el Mejor Cortometraje, que mezcla animación y ficción, por sumergir al espectador «en un mundo familiar pero al mismo tiempo salvajemente original, mezclando conceptos como la identidad, la mutabilidad y el existencialismo a través de una sencillez casi infantil».

Han otorgado el premio al Mejor Cortometraje Vasco a “Lost Village” (2015), de George Todria, por tratarse de «un poema cinematográfico que introduce al espectador en su premisa deliberadamente estructurada para crear un efecto devastador que estremece las emociones».

Los integrantes del jurado aseguraron que no han tenido ninguna duda a la hora de conceder dos de los tres premios de la sección oficial y que tan sólo hubo debate para otorgar uno de ellos que no han querido revelar.