Nagore BELASTEGI
OÑATI

El grado LEINN de Mondragon Unibertsitatea se ofrecerá en China

Hasta ahora existía una relación entre la Universidad de Shanghai y Mondragon Unibertsitatea mediante el Mondragon Team Academy, que cumple ocho años, por lo que ambas partes han decidido que es buena idea que el grado de Liderazgo Emprendedor e Innovador se traslade también a la ciudad china para que sirva de semilla para una red por todo el gigante asiático. Los estudios cuentan con una metodología basada en la creación de una empresa.

La red internacional de emprendimiento de Mondragon Unibertsitatea, nacida en 2008, Mondragon Team Academy (MTA) celebró el viernes su octavo aniversario firmando un acuerdo con la universidad de Shanghai para llevar allí su grado de Liderazgo Emprendedor e Innovador (LEINN), que acaba de graduar a su tercera promoción de alumnos.

MTA es una comunidad de alumnos y emprendedores que emplea la metodología «team academy» (enseñanza en equipo) nacida en la universidad de empresariales de Oñati. Existen laboratorios MTA en diferentes universidades del estado y también fuera de él, como en Amsterdam o Querétaro. Tal y como explicó el decano de la facultad de empresariales de Oñati, Lander Beloki, son cerca de 1.000 las personas implicadas en los laboratorios de emprendedores por todo el mundo, y pronto serán más. En China ya ofrecían un master para preparar «entrenadores» (tutores o profesores) aunque es ahora cuando han dado el paso de formar también a los jóvenes.

En esta primera promoción, que comenzará el curso en setiembre, participarán 20 alumnos, por lo que ya han comenzado a buscar a quienes quieran estudiar ese grado, según explicó Ye Yuhong, la Presidenta de la Asociación Educativa de Intercambio Internacional de la Universidad de Shanghai.

Kun Zhang, el director del MTA de China, por su parte, expresó que «tal vez no sea la mejor universidad del mundo –haciendo referencia a lo que supuestamente los asiáticos buscan–, pero es la mejor universidad del mundo para transformar a las personas».

Durante el día del viernes la universidad de empresariales de Oñati estaba de fiesta. Estaba adornada con globos de colores y carteles en los que quien quisiera podía dibujar. Los jóvenes andaban de un lado a otro hablando entre ellos en inglés.

Era una jornada festiva, puesto que además de celebrar el convenio entre MU y la universidad de Shanghai, celebraban también el aniversario de MTA. Por ello, 300 participantes de la iniciativa de los 11 laboratorios de todo el mundo se conocieron y tuvieron la oportunidad de charlar. Ya por la tarde, en un acto más formal, tuvo lugar la graduación de la tercera promoción de LEINN.

Para quien está acostumbrado a las clases habituales que se imparten tanto en escuelas, como en institutos, ciclos formativos y universidades puede resultar difícil entender de qué manera aprenden los jóvenes que estudian LEINN. Por eso, uno de los impulsores de la red MTA, Jose Mari Luzarraga, nos explicó en qué consiste.

Graduados sin exámenes

«No hay clases, no hay profesores, no hay exámenes, no hay aulas. ¿Entonces, cómo aprendemos a emprender? Tenemos personas con sueños y pasiones que entran en un proceso formativo. Se les pone por grupos de unos quince y crean una empresa real, y desde el primer día van experimentando la realidad durante cuatro años», explicó.

Aunque se trate de un grado sin profesores al uso, eso no significa que los alumnos estén solos. Hay entrenadores que les ayudan, sobre todo al principio. Los alumnos deben crear una empresa y el éxito de sus estudios depende de que esta funcione. Para ello, los entrenadores les ayudan con cuestiones como la contabilidad o la legalidad. Al fin y al cabo la universidad tiene la responsabilidad de que los alumnos cumplan con el currículum establecido, aunque sea de una forma diferente.

«La metáfora que usamos es el ciclismo –explicó Luzarraga–, si estudias las partes de la bicicleta, la historia del ciclismo, los recorridos… terminas un ciclo formativo, ¿y qué haces? pues puedes ser profesor de ciclismo, pero no tienes ni idea de andar en bici. En este caso es lo contrario. ¿Cómo se aprende ciclismo? Pues, andando en bici. Y se empiezas como todos, con ruedines, te caes y das pasos pequeños».

Después de los cuatro años de formación hay algunos que terminan siendo «ciclistas profesionales», es decir, empresarios emprendedores, pero no tiene por qué ser ese el camino, cada uno debe decidir.

«Casi el 95% de graduados en LEINN están trabajando y eso se debe a que durante cuatro años has estado experimentando con una empresa. No buscamos que todos sean emprendedores. Aunque más de la mitad crea su empresa al graduarse, el resto trabaja por cuenta ajena, pero no van a llegar a una empresa y van a esperar a que les manden, sino que ellos mismos van a retar cómo se hacen las cosas», comentó dando a entender que aunque el futuro de los alumnos esté en una empresa no creada por ellos, tienen mucho que aportar.

«Lo más importante es que ves a la gente florecer. Cada uno es una semilla. Algunos serán un árbol grande y otros una flor; no es ni mejor ni peor», subrayó con otra metáfora.

Gestionar una empresa

Los alumnos de LEINN, junto a entrenadores y graduados de otros cursos estaban reunidos en grupos. Así es como suelen ser las «clases» habitualmente, solo que esta vez no estaban hablando sobre su empresa sino sobre MTA en general. En otra sala, donde se materializan los proyectos, estaba Alexander Robleño, «team leader» de la empresa Kai, que nos explicó en primera personas cómo es estudiar LEINN.

«Nos dividimos en equipos y la base del aprendizaje es la autogestión del trabajo. Eso es el resultado de algunos de nuestros negocios. Nosotros, en Kai, tenemos un área dedicada a la formación tecnológica y la inclusión de la tecnología en el sistema educativo. Aprendemos a raíz de tener un producto relacionado con lo que nos apasiona y poder convertirlo en algo real. Que salga adelante es parte del aprendizaje, el cómo comercializarlo, cómo venderlo, la gestión del trabajo…», explicó.

Y vaya si da resultados; este último curso la empresa Kai ha facturado 23.000 euros gracias a sus negocios.

 

Jornadas para jóvenes emprendedores en Donostia

El programa Gaze, formado por representantes de las instituciones de educación superior de Gipuzkoa, organizó ayer una jornada de actividades dirigida a los jóvenes emprendedores. El evento Elkar Ekin tuvo lugar en el Museo San Telmo, y esta vez fue especial porque se ha enmarcado dentro del programa de la Capitalidad Cultural Europea DSS2016.

Así, la jornada arrancó por la mañana con la visita de los representantes institucionales y agentes sociales. Después comenzaron con la entrega de premios de Gazeteka, que este año debían tratar la sensibilización sobre la importancia de los Trastornos del Comportamiento Alimentario. Después de un descanso, los jóvenes comenzaron una discusión abierta sobre el tema central de este año, la innovación inclusiva.

Por la tarde hubo una actividad sobre la comunicación en la fase inicial de un proyecto, y otra sobre el emprendimiento en el mundo de la música. Finalizaron con la proyección de un corto con un final abierto sobre el que tenían que debatir, y un mercado de agentes sociales.GARA