Tras Juan Carlos Monedero (Iruñea y Donostia) y Pablo Iglesias (Gasteiz), ayer fue otro de los principales dirigentes de Podemos, Iñigo Errejón, quien se acercó a Euskal Herria, en este caso a la Plaza Nueva de Bilbo.

Allí hizo referencia sobre todo al escándalo de la conspiración policial. Tras lo conocido estos días, aseguró que «solo hay dos opciones: o gana nuestro pueblo o gana la mafia las elecciones». Manifestó su estupor por que el ministro de Interior español continúe sin dimitir, pero acto seguido le restó importancia porque «en cuatro días la gente lo va a echar». Lo situó como una necesidad de «higiene democrática».

A su lado, Nagua Alba, cabeza de lista por Gipuzkoa, pidió el voto para Unidos Podemos destacando que es la mejor opción de sumar escaños «para el cambio político», una opción que la candidatura continúa presentando como factible. «Lo estamos rozando» es uno de los mensajes insistentes de todos los líderes estatales, incluyendo el propio Errejón, en esta recta final de campaña.